Quienes han vivido en sus propias carnes los veranos madrileños saben bien lo que significa la palabra calor y, aún mejor, conocen varios secretos para hacerle la cobra: tomarse unas cañas muy (pero que muy) frías, escaparse al pantano más cercano en coche, tardes de ‘’saqueo’’ piscinero en la urbanización de algún amigo o la clásica terracita con agua pulverizada 24/7. Pero cuando se trata de un foodie goloso la cosa cambia y aquí, para combatir el fuego, ya no nos vale cualquier cosa: entran en la ecuación los helados -¡cómo no!-. Pero como heladerías en la capital ya hay muchas hablemos de sitios como Pops’n Bops: la foodtruck de helados de palo que ha aparcado en el Autocine Madrid Race para que eso de refrescarnos con ‘un algo’ dulce se convierta en un momento muy peliculero.
Pops’n’Bops es la marca de helados que ya tiene puntos de venta (y felicidad) en Valencia, Dénia, Zaragoza y ahora también en dos localizaciones de Madrid: el Sweet Space Museum (el museo experiencial inspirado en un universo dulce dentro de ABC Serrano) y también en una foodtruck de tonos pastel, mensajes y neones para las noches de verano del Autocine Madrid Race que está en el barrio de Chamartín. Y es que, ¿a quién no le puede apetecer un antojazo dulce y bien fresquito en plena película?
Pero, ¿qué es lo que hacen exáctamente los chicos y chicas de Pops’n’Bobs? Se presentan como la opción dulce de cualquiera de los planes que vayas a hacer allí. Sus helados son de palo (pero no son polos) y artesanales, elaborados con ingredientes de calidad, bien cremosos y lo que hoy en día puede parecer incluso más importante que todo lo anterior: son carne de Instagram. Y es que no son los típicos polos que encontramos en otras heladerías: aquí lo que reina es la diversión y la originalidad. Formas que no te esperas, como caritas sonrientes de fresa con pepitas de colores (olvida el Frigopie, esto es lo que querrás comer ahora); gatitos de vainilla, osos panda de oreo o incluso huellas de perro.
¿Y qué sabores elaboran? Aquí ganan las mezclas, como decíamos, muy cremosas: no son los típicos helados frutales de palo mezclados con agua. Los más queridos son, entre otros, el Pop Chulín (a base de crema de oreo cubierto de chocolate blanco), el Pop Choco 70% con brownie y baño de chocolate, el Pop Cheesecake o el Pop Hey Lotus (a base de vainilla con galleta Lotus y chocolate con leche). Pero tenemos más opciones: el Pop Triple Pistacho cubierto de chocolate y pistachos, el Pop Raw Rocher con chocolate Rocher y chocolate blanco o el Pop Mr. Cat, que preparan con vainilla y toques de chocolate. Para cambiar un poco de tercios tienen una opción a base de fruta a la que han llamado Pop Mix Frutal (que lleva crema de limón con trozos de fresa y kiwi), y otra perfecta para el veggie del grupo: el Pop 100% Vegan sin gluten, de chocolate fondente y fruta de la pasión.
¿El plan? Cambio de barrio para no aburrirnos del centro, aparcar el coche en el Autocine Madrid Race, perrito caliente, cola y palomitas. ¿Y broche final antes de ver una peli? ¡Un bocado dulce con Pops’n’Bobs!
*También puedes tomar los geniales helados de Pops’n’Bobs a través del servicio de delivery de Glovo.