‘Rurale pizzería’, masa tradicional y recetas creativas
*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
Este local ha pasado a ser: BacOn
Respeto por la tradición, productos italianos y la excelencia de un horno italiano cubierto de piedra refractaria volcánica son las claves que explican la notable factura de las pizzas de Rurale. Esta pizzería del barrio de Salamanca sigue al pie de la letra los dictámenes de la tradición italiana, tanto para las pizzas de estilo romano como las napolitanas, que son las dos variedades que preparan sus pizzaioli. Si bien, una vez escogida la masa, el listado de recetas a elegir escapa a los cánones con recetas más personales y creativas, en las que se percibe una innegable influencia estadounidense y latina (por algo sus responsables proceden de Venezuela).
El responsable de que todo salga según lo estipulado es Manuel Gómez, graduado en la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu y con formación en Universitá della Pizza Italiana nel Mondo, donde aprendió todos los secretos de este plato universal. Él ha sido el encargado de localizar en Italia tanto la harina que emplean en la masa como los diferentes productos que se añaden, desde los quesos hasta el tomate de San Marzano. Y, por supuesto, de definir las recetas que conforman su oferta, de la que sobresalen la pizza Cowabunga, elaborada con ternera picada, pepperoni, bacon, cebolla, salsa de tomate y mozarella Fiordilatte; y, cómo no, la que lleva el nombre de la casa, Rurale, que contiene mortadela (picante o trufada), rúcula, salsa de tomate y queso stracciatella.
No seríamos justos si no mencionamos la Cinque Formaggi, una versión de la clásica Cuatro Quesos, a la que se añade queso de cabra; y los tequeños que proponen como entrante, de los mejores que vais a encontrar en la ciudad. No obstante, recomendamos moderación a la hora de hacer vuestro pedido, para poder hacer hueco para la pizza de Nutella que, sí o sí, debe poner broche a vuestro paso por esta pizzería. La tenéis en versión pizza convencional o calzone: de chuparse los dedos las dos.
Y todo en un pequeño y luminoso espacio, de inspiración rústica (numerosos aperos de labranza se reparten por todo el local) que invita a prolongar la sobremesa con una apetecible carta de cócteles y combinados – o, en su defecto, cervezas o vinos italianos-. Aunque si hace buen tiempo, mejor hacerlo fuera, en su coqueta terraza urbana en la acera de Conde de Peñalver.
