Nuda significa ‘desnuda’. Un término que sirve a los artífices de esta pizzería en el barrio de Moncloa para dejar claro que la suya es una pizza natural, desprovista de todo tipo de artificios y elaborada de forma totalmente artesanal. Ya cuando descubrimos que sus creadores son también parte del equipo que dirige López & López en Lavapiés no solo se disipa cualquier duda sobre su carta de presentación, también estamos seguros que vamos a encontrar una de las pizzas más estimulantes de la ciudad.
El éxito de su primer establecimiento ha animado a sus responsables a replicar la fórmula en esta nueva ubicación en la calle Fernando el Católico que cuenta con un aliciente añadido: una terraza a pie de calle donde podremos disfrutar de su oferta en los meses de bonanza climática. Cuando no la haya siempre nos queda el interior, también muy apetecible gracias a la perfecta sintonía entre los tonos atrevidos elegidos por sus interioristas (amarillo, blanco y azul turquesa) y la calidez que aporta la madera blanca de pino del mobiliario.
En cuanto a la receta de sus pizzas es totalmente idéntica a la que se emplea en López & López. Es decir, pizza estilo romana y masa elaborada con harinas italianas que posteriormente es sometida a un proceso de larga fermentación (48-72h), lo que da como resultado una pizza de borde crujiente y una base fina pero no demasiado blanda. Probablemente, el formato más extendido en nuestro país, pero mejorado, con ingredientes de evidente calidad y sabores de lo más singular. Entre ellos, algunos de los hits de la casa madre (Tomatina, Gorgonzola y pera, Secreto Ibérico) a los que suman media docena de nuevas e irresistibles creaciones. La primera, la Guanciale, una pizza con base de crema de calabaza, mozzarella, boletus, gorgonzola y guanciale curado, un embutido italiano muy similar a la panceta que se elabora con carne de los carrillos del cerco, y que en este caso aporta un toque muy gustoso y singular al plato.
Otras opciones a considerar son la pizza de Rabo de toro, que a mozzarella y queso pecorino añade carne de toro guisado al vino tinto y salsa demi-glace natural, una combinación de sabores muy potente que fascinará a los defensores de los sabores más nuestros (sí, es la pizzería perfecta para ir con tus padres). Los que gustan de combinaciones más exóticas tienen, entre otras, la Chipotle (con guiso de pollo y pico de gallo) y la de Pollo Marinado (salsa de tomatillo verde, aguacate, cilantro, lima y pollo marinados en soja y especias), irreprochables las dos.
Y no, no os penséis que se olvidan de los clásicos. En su carta figuran también las imprescindibles Margarita, Carbonara, Cuatro Quesos o Pepperoni que, al igual que el resto de opciones, pueden solicitarse en versión sin gluten o con queso vegano (ideada para los intolerantes a la lactosa). La guinda la aportan los postres: Tiramisú casero (súper esponjoso, con el punto exacto de azúcar) o la Tarta de chocolate con cerveza Guiness, que desvelan también su pasión por los bocados más dulces.