‘Miami Meat’, hamburguesas callejeras en Chamberí
*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
Una de las primeras imágenes que nos recibe al cruzar la puerta de Miami Meat es un mural de un hombre vestido con esmoquin rosa y una cabeza con forma de hamburguesa. Y claro está, con un comienzo así, sentimos el buen rollo y las ganas de comer una buena burger en Chamberí desde el minuto uno.
A pesar de su origen venezolano, César Malave, uno de los socios fundadores del proyecto, quería que su hamburguesería tuviese ese toque gamberro y desenfadado de los restaurantes estadounidenses. Efectivamente, solo con pasar por la calle Carranza, uno se da cuenta de que lo ha conseguido. Después hay que fijarse en su carta para comprender que esa misma filosofía continúa. De sus entrantes destacan, sin duda, sus tequeños -bien cargados de queso- y una con salsa casera de maíz que es una auténtica maravilla. Una de las obligaciones de toda comanda, siempre y cuando dejemos sitio para la opción carnívora por excelencia.
Según nos cuenta el propio Malave, el secreto de sus burgers está en el manejo de las brasas prendidas con carbón vegetal y leña, lo que confiere a la carne un toque ahumado. Y no solo lo dice él. Al probar, por ejemplo, su Callejera, el best seller de Miami Meat, nos damos cuenta de que la carne de res se impregna de ese gusto barbacoa. Algo que se nota aún más si se pide la carne al punto o poco hecha. En el caso de esta receta, la hamburguesa lleva además queso, tomate natural, cebolla morada, lechuga, huevo a la plancha y aguacate. Una bomba para pringarse (y chuparse) los dedos, literalmente.
Otra de las estrellas de su carta es la Chicken Ventura. Sí, en esta hamburguesería también hay una opción con pollo pero no, tampoco se trata de la típica alternativa a la tradicional. Esta receta contiene Cordon Blue con pollo, jamón cocido extra y (¡atención!) casi 200g de queso gouda. Esta versión a la francesa de nuestro San Jacobo se acompaña con una sabrosa crema de champiñones. Todo ello se arma dentro de un pan brioche que procede de la panadería Levadura Madre y que sirve de soporte a todas las hamburguesas de la carta. Además, estos tesoros carnívoros se acompañan de crujientes patatas fritas y salsas caseras.
Ojo también a la Cochina Envidia, una de las recetas que han preparado con el pulled pork que ellos mismos elaboran durante 12 o 13 horas. Y, por supuesto, la opción vegana que puede formar parte de cualquiera de las hamburguesas que ofertan en su carta. Una carta que provoca ganas de devorar y es que, tal y como se puede leer en uno de los neones que decora el local, ‘Life is too short’. Y Malave añade: así que come todo lo que puedas. Dicho y hecho.