‘Ginkgo Garden’, un restaurante en el patio del Jardín de Recoletos
Tags: cena + copa, cenas de grupo, fusión, terrazas
El Ginkgo Biloba es uno de los árboles más antiguos que existen y sus hojas han sido empleadas durante miles de años por la medicina popular china por la infinidad de propiedades benéficas que se han descubierto en ellas. Ginkgo es, por tanto, sinónimo de sabiduría y bienestar, dos cualidades que ayudaron a consolidar el espacio gastronómico Ginkgo Restaurante & Sky Bar en el hotel VP Plaza de España, que quiso contar con al ayuda del veterano Grupo Larrumba para diseñar la propuesta de uno de los rooftops más confortables y con mejores vistas de Madrid. El éxito de la fórmula ha animado a los responsables de la cadena hotelera VP a repetir la fórmula en otro de sus hoteles más insignes de Madrid, el VP Jardín de Recoletos, un cuatro estrellas muy cerca de la Puerta de Alcalá, que cuenta entre sus principales reclamos con un frondoso y apacible jardín en su interior.
Precisamente, en este privilegiado enclave se ha instaurado un nuevo restaurante al que han denominado Ginkgo Garden y que, como homenaje al árbol milenario, quiere proporcionar al visitante una atmósfera fresca y sosegada, donde disfrutar de las agradables noches de verano con una sugerente propuesta culinaria. Para ello han cubierto buena parte del patio de una estructura acristalada desmontable que permite disfrutar del espacio tanto de día -gracias a un eficiente sistema de refrigeración- como durante la noche, momento en que las paredes de cristal empiezan a plegarse integrando el elegante salón que se mantiene bajo la cúpula de cristal con el resto de espacios del jardín, entre ellos, dos exclusivos reservados para cenas y reuniones de grupo.
PARA COMPARTIR ALGO MÁS QUE MESA
La cocina de Ginkgo Garden es prácticamente idéntica a la del restaurante del VP Plaza de España, aunando en su carta platos de la cocina española más tradicional, otros más propios de los países asiáticos y, cómo no, una tercera categoría que juega a la fusión asiático-española que tanto gusta en la capital. Así contenta a todos los públicos, desde el más conservador, que espera platos reconocibles y confía en la calidad del producto, como el más viajero y cosmopolita, que busca que le sorprendan con platos que fusionan tendencias y sabores de distintas latitudes. La idea es que todos puedan sentarse juntos a la mesa, y puedan disfrutar por igual de unas Croqueta de jamón (o de Puerros y Setas, otra opción muy estimable) o un Salmorejo con huevo y jamón, como de unas Gyozas de cerdo ibérico confitado con beletus y chile o un Sashimi de salmón.
Para quienes quieran compartir algo más que la mesa hay opciones realmente estimulantes, como la Emulsión de remolacha con queso azul y anchoas (un refrescante entrante, similar al salmorejo), la Tortilla vaga de puerros y gorgonzola (con huevos camperos de Cobardes y Gallinas, ¡imprescincible!) o, para darle al finger, Lenguado en tempura con emulsión de albahaca thai (el pescado aparece troceado y rebozado sobre su propio esqueleto, también frito, haciéndolo muy adecuado para compartir). Después ya, como principales, merecen la pena el Tataki de solomillo de vaca gallega y el Tuétano asado con lagarto ibérico salteado, los platos más solicitados también por los más carnívoros.
Aún así, os recomendamos ser prudentes al hacer la comanda pues Ginkgo Garden es de esos sitios donde no se deben pasar por alto los postres. Su tarta Pasión por el chocolate o las Frutas exóticas con crema de mango son sensacionales. Al igual que los cócteles que animan a extender la sobremesa hasta que el horario del local nos lo permita. En este apartado vamos a encontrar sugerentes combinados de autor que, como el marco requiere, cuenta con una destacada presencia de botánicos y flores. Triunfa el cóctel Ginkgo (ginebra, hojas de shiso y citronela, fino de Jerez y tónica de pimienta rosa), un cóctel que resulta también un buen acompañante del menú como sustituto del vino, pero el listado incluye propuestas para todos los gustos y apetencias.
Si este secret garden es un magnífico refugio para escabullirse del calor y los ruidos de la calle en la temporada estival, también lo será durante el invierno, pues la cristalera que los protege garantiza la temperatura idónea para disfrutar de él sea cual sea la temperatura exterior. Así que vamos a hacerle un lugar destacado en nuestra lista de sitios recurrentes, que este patio-jardín bien lo merece.
