‘Espárrago Bar’, la cara nocturna de Floren Abascal

Si hay un restaurante de referencia entre los amantes de las buenas verduras y el cuidado máximo al producto de temporada, ése es Floren Domezain, liderado por el llamado Rey de las verduras. Tras el éxito de esta sede en la calle Castelló, el  chef navarro abrió su segunda sede capitalina, Floren Abascal, en la calle Fernández de la Hoz. Conectado con este mismo espacio nace Espárrago Bar, una sala para el ocio nocturno con copas y música de este exclusivo restaurante madrileño.

El centro de todo cuanto se sirve en este restaurante es el producto de temporada poco tratado, lo que da lugar a una carta de comida sana que, sin embargo, es rica en sabores, preparaciones y texturas. Porque comer saludable no significa alimentarse a base de ensaladas y eso es precisamente lo que nos vienen a demostrar aquí.

Por ejemplo, uno de los best seller de su carta son unas sencillas Alcachofas confitadas pero tampoco fallan las Ensaladas de tomate o lechuga que tienen sabores y texturas difíciles de igualar. La razón está en que todas las hortalizas que se utilizan en el restaurante proceden del huerto que el propio Floren tiene en Tudela. Pero, como hemos avanzado, no todo es verde. Aquí también se sirve pescado del día, procedente de los mejores proveedores y, como sugerencia del chef, suele triunfar el Salmón marinado con cítricos. En el caso de la carne, producto muy mimado que llega desde el norte de España. El punto dulce tiene una estrella bastante curiosa que es su Sorbete de tomillo y limón o, para los más clásicos, la Textura de chocolate.

Y tras el banquete sanito, toca dejar que el cuerpo fluya con los ritmos de Espárrago Bar, la apuesta de Floren por el prolongar la noche. Este espacio que está en la planta baja del restaurante y que conecta con el mismo, es una alternativa para tomarnos una primera copa o cóctel después de cenar, aquí o en cualquier otro sitio donde hayamos decidido ese día, pues este es un espacio abierto a todo tipo de públicos, clientes del restaurante y no. El San Francisco o el Bloody Mary -elaborado con zumo de tomates de la huerta de Floren- son buenas opciones. La luz tenue, así como los sofás que invitan al relax y los neones que incitan a la fiesta son parte de la oferta vespertina. Aquí, además, se celebran los Jueves Canallas, una iniciativa que incluye un concierto de algún cantautor, una copa con la entrada y una rebaja en las siguientes consumiciones. El clandestino permite fumar shishas, un plan que también se puede llevar a cabo en la terraza de Floren Abascal, un oasis perfecto cuando cae la noche.