Muchas empresas en la ciudad de Madrid han adoptado el trabajo remoto como una medida temporal o incluso permanente. Esto se debe a sus muchos beneficios en términos de productividad, ahorro de costos y mejor equilibrio entre la vida laboral y personal del trabajador.
Otro factor es que las empresas pueden contratar a trabajadores de todo el mundo sin tener que preocuparse por el lugar en que se encuentren, lo que les permite acceder a un talento más diverso y especializado.
Sin duda ninguna, es importante conocer más a fondo qué es el trabajo remoto, sus ventajas, habilidades que debes tener y mucho más.
¿Qué es el trabajo remoto?
Es también conocido como teletrabajo o trabajo a distancia, una modalidad que permite a los empleados realizar sus tareas fuera de la oficina, es decir, sin tener que acudir directamente a un lugar específico para trabajar. Esto quiere decir que, los empleados trabajan desde casa, un espacio de coworking, o cualquier otro lugar con acceso a internet.
Cada vez es más popular, gracias a los avances tecnológicos que permiten la comunicación en tiempo real a través de herramientas como videoconferencias o correo electrónico, entre otros programas que hacen que el trabajo pueda funcionar.
Habilidades importantes para tener un trabajo remoto en Madrid
Hay muchas habilidades que son necesarias para tener un trabajo desde casa. Por supuesto, saber manejar Internet y un computador es primordial, pero también lo es el inglés y otras diferentes habilidades que mencionaremos a continuación.
- Dominio del inglés:
Saber este idioma es importante, porque muchas empresas que contratan requieren que los candidatos lo dominen muy bien. Además, gran parte de los recursos y herramientas en línea están en inglés. Esto permitirá aprovechar al máximo esos recursos y mejorar la productividad.
En ese sentido, contar con un curso de calidad, asi como American Language Academy, aprenderás el idioma de la mano de excelentes profesores nativos y sus diferentes modalidades de estudio.
- Autodisciplina y gestión de tiempo:
En un trabajo remoto, es fácil distraerse o procrastinar. Por lo tanto, es importante tener autodisciplina para mantenerse enfocado en las tareas y cumplir con los plazos. También es necesario tener habilidades de gestión del tiempo para equilibrar el trabajo y la vida cotidiana, y lograr así una buena productividad.
- Conocimientos a nivel de tecnología:
Se requiere el uso de herramientas tecnológicas, como saber manejar bien el correo electrónico, hacer o ser parte de algunas videoconferencias, software de colaboración en línea, entre otros.
Esto es fundamental para tener éxito en un trabajo a distancia, al ser la herramienta principal para la comunicación, la colaboración y la realización de tareas.
Ventajas del trabajo remoto
- Mayor flexibilidad:
Permite a los empleados trabajar desde cualquier lugar con conexión a internet, lo que les ayuda a tener un mayor control sobre su horario de trabajo. Se puede adaptar al ambiente laboral, según las necesidades personales; e incluso familiares.
- Ahorro de tiempo y dinero:
Elimina la necesidad de desplazarse diariamente al trabajo, esto ahorra tiempo y dinero en transporte público o gasolina en caso de que tengas tu propio vehículo; y por supuesto, a la comida, y otros gastos.
Además, es más económico para las empresas, debido a que, reducen los costes de alquiler de oficinas y la compra de equipos.
- Menos estrés:
Se ha demostrado que ayuda a reducir el estrés asociado con la presión de tener que llegar a tiempo a una oficina.
Gracias a este tipo de trabajo, se puede tener mayor autonomía en cuanto a la realización de las tareas, lo que ayuda a la reducción aún más del estrés que se asocia a la supervisión constante, o la falta de control sobre su propio trabajo.
- Reducción de emisiones contaminantes:
Esto ocurre gracias a que se disminuyen los desplazamientos diarios a las oficinas. Al evitar el uso de vehículos, se reducen la emisión de dióxido de carbono y el óxido de nitrógeno, ambos responsables de la contaminación del aire y el cambio climático.
Además, reduce la necesidad de construir grandes edificios y centros de trabajo, lo que a su vez disminuye la emisión de gases de efecto invernadero y otros contaminantes que se relacionan con la construcción y el mantenimiento de infraestructuras.