Probablemente a estas alturas ya no haya dudas de que el CBD es el producto de bienestar más activo del momento. Su aparición en el mundo de los recursos naturales para nuestros hábitos saludables ha venido progresivamente refrendada por los estudios médicos; y las experiencias de quienes han confirmado sus muchos beneficios para la salud se han contrastado con evidencias clínicas consistentes. El uso de CBD, o el aceite de CBD se ha extendido y aplicado a fines curativos muy variados, desde el control del estrés hasta el alivio del dolor crónico, pasando por el tratamiento del insomnio o el cuidado de la piel.
Pero a pesar de que se está infiltrando en casi todos los rincones del mundo del bienestar, aún hay personas que encuentran aspectos algo confusos en este producto natural, especialmente cuando se trata de descubrir la forma correcta de usarlo y cómo asegurarse de que todo funcione. Por eso, vamos a ver algunos datos sobre su uso y revisar algo de la historia del CBD, para que las posibles dudas al respecto puedan quedar despejadas.
Un poco de historia
Aunque CBD puede ser un término relativamente nuevo para muchos de nosotros, existe desde hace mucho tiempo. El primer caso reportado de uso de CBD ocurrió alrededor del 2727 a.C. cuando el emperador chino Sheng Neng usó té a base de cannabis para hacer frente a diversas enfermedades.
Mucho más tarde, en 1940, un equipo de la Universidad de Illinois descubrió y compartió los productos que componen el cáñamo. Demostrando que hay dos sustancias diferentes y una de ellas, el CBD, no es responsable de propiedades psicoactivas y, por el contrario, tiene muchas propiedades beneficiosas.
En la década de 1970, después de la aprobación de la ley sobre sustancias controladas, el acceso a la marihuana se convirtió en un desafío para muchos campos de estudio, para médicos, científicos y cualquier otro investigador. La ley estableció algunos grupos en los que se incluían determinadas sustancias en función de sus posibles propiedades, beneficios, así como el abuso y los peligros para la salud. La marihuana cayó en el grupo de uso más limitado.
Después de un tiempo, el CBD comenzó a cobrar impulso como anestésico sin los efectos secundarios que generalmente se asocian con el THC. En 1998 se comenzó a realizar ensayos médicos oficiales para obtener más información sobre las capacidades del CBD.
Respaldo de la investigación
Este fue el primer paso que comenzaron a dar investigadores alrededor del mundo que dio comienzo a la investigación internacional en este área. Después del éxito en los primeros experimentos, el investigador israelí Rafael Meshulam comenzó a descubrir la química que subyace a los muchos cannabinoides, es decir, cómo aislar cannabinoides individuales, como el THC y el CBD, de la propia planta.
Esto permitió una investigación adicional. Meshulam recibió muchos premios internacionales por sus logros, que ayudaron a llevar el CBD a un nuevo nivel internacional. Gracias a su trabajo, comenzaron a aparecer ensayos que aclararon los beneficios de usar CBD en la medicina y más allá. A pequeña escala, ha comenzado el cultivo de plantas con un bajo contenido de THC y un alto contenido de CBD. Además, ha surgido evidencia de cuán útil puede ser el CBD en el tratamiento de muchos trastornos y enfermedades.
Con el desarrollo de la tecnología, familias enteras comenzaron a utilizar el CBD para tratar enfermedades crónicas, muchas personas se interesaron en las pruebas y, con el tiempo, el CBD se ha convertido en un remedio popular para muchas dolencias en todo el mundo.
Cómo usar el aceite de CBD
Para que el aceite de CBD beneficie a nuestro cuerpo, necesitamos saber cómo usarlo correctamente. El aceite de CBD se puede utilizar para diversos fines. Si ha sido recetado por el médico, es muy importante seguir las instrucciones y la dosis recomendada. Los productos a base de CBD vienen en muchas formas: se pueden mezclar con otras sustancias en forma de aceite (como el aceite de coco), alimentos y bebidas. Algunos se venden en forma de cápsulas o están disponibles en geles espesos y ungüentos creados para masajes.
Comestibles
Los comestibles son una excelente manera de probar el CBD por primera vez. Pueden encontrarse muchos productos comestibles que contienen CBD. La variedad de productos puede adaptarse a todos los gustos, como caramelos masticables, chocolates e incluso productos con sabor a menta. Eso sí, tened en cuenta que los alimentos con infusión de CBD tardan aproximadamente 2 horas en digerirse, así que tengamos cuidado de no exceder la dosis recomendada.
Productos sublinguales
Muchos productos contienen otros elementos aditivos, como azúcar y varios conservantes, por lo que, si deseamos probar CBD puro, un producto sublingual es lo más adecuado. Están diseñados para colocarse debajo de la lengua. Pueden ser tinturas o soluciones que se prepararon empapando el extracto vegetal del cáñamo en aceite o alcohol, así como algunos aerosoles. Por lo tanto, el cuerpo absorbe más CBD, lo que le permite sentir el alivio de los síntomas durante más tiempo.
Los productos sublinguales dan un efecto más rápido que los comestibles. Esto es importante para elegir la opción preferida.
Tópicos
Hoy en día, los productos de CBD que deben aplicarse directamente sobre la piel son también muy populares. Pueden encontrarse muchos tipos diferentes, como lociones, bálsamos, cremas e incluso emplastos. Estos productos tópicos son una excelente opción para tratar el dolor localizado o enfermedades de la piel como el eccema.
Vapear y fumar
También puede fumarse un líquido de vapeo que contenga aceites de CBD usando un lápiz de vapeo u otro dispositivo de este tipo.Fumar permite que el CBD ingrese al torrente sanguíneo de inmediato, lo que hace que se sienta el efecto mucho más rápido que con otros métodos.
Pero hay que tener en cuenta que, al usar este método, podemos estar expuestos a otros elementos. El aceite de vapeo se calienta a una temperatura justo por debajo del punto de combustión, lo que ayuda a evitar la posibilidad de consecuencias negativas. Sin embargo, los investigadores aún no saben si es 100% seguro porque se investiga aún si este método puede dañar, a largo plazo, las funciones pulmonares.
Informarse bien, consumir con garantías
Aunque existen muchas opciones diferentes para usar CBD, no existe una manera perfecta, ya que todo es muy individual. Entonces, antes de probar el CBD, podemos hablar con nuestro médico. Y, por supuesto, recurrir a lugares de total garantía, como el referente europeo Justbob, para adquirir estos productos. Allí encontraremos abundante información y respuestas para las cuestiones que se nos planteen sobre este producto.