Así es la ‘Ruta de Tapas a fuego lento’ en pleno centro
Hubo un tiempo en el que irse de tapas y pintxos para poder disfrutar de lo mejor de nuestra gastronomía era un lujo reservado a la zona norte de España. Sin embargo, cada vez con más fuerza surgen en Madrid iniciativas que invitan a salir a la calle, a descubrir nuevos bares o asentarnos en nuestros favoritos para acompañar la caña o el vermú de una buena ración. Las hay castizas, las hay de autor, más o menos sencillas pero siempre, siempre, tapas preparadas con mimo y dedicación.
Precisamente para exaltar esa cocina con calma, a fuego lento, llega la III Ruta de Tapas a fuego lento by Crock Pot & Oster, en la que participan algunos locales de Triball (triángulo de Ballesta, justo detrás de Gran Vía). Desde el 16 de noviembre y hasta el 2 de diciembre, madrileños y visitantes podrán disfrutar de platillos calientes, de esos que reconcilian con las bajas temperaturas del otoño. Así, serán un total de 20 bares y restaurantes de esta céntrica zona los que ofrezcan tapas a fuego lento por un precio que, como máximo, alcanzará los 5 €.
Dentro de los locales participantes en la ruta encontramos diferentes tipos: desde los que practican la cocina de mercado, hasta otros que mantienen profundas raíces castizas; los que juegan a la fusión bien entendida y los que exploran otras gastronomías como la peruana o la india. En esta variedad de estilos hay un denominador común: todas ellas han sido elaboradas con ollas Crock Pot que permiten el slow cooking, esa cocina a fuego lento que recupera sabores, texturas y guisos de siempre, de una forma saludable y dedicándole su debido tiempo. En su elaboración también se ha empleado la batidora Oster Pro 1100 que con su potente motor y sus cuchillas ultra resistentes se convierten en una gran aliada para elaborar salsas, picar (incluso hielo), etc.
Así, por ejemplo, en la selección más viajera de la ruta encontramos una tapa hindú en La Realidad que ofrecerá Pollo al curry con arroz basmati o una con claro acento mexicano: el Choclo con carnita en Mezcalito. Por su parte, La Pescadería ha pensado en una Sopa thai de pollo y coco y Lamucca de Pez muestra su cara árabe con una Harira Marroquí con especias. Y hasta Perú viaja La Prensa gracias a su Carrillera con vino y canela sobre causa limeña.
Por supuesto, teniendo el slow cooking como seña de identidad, esta Ruta de Tapas también cuenta con una muestra de la cocina tradicional más nuestra. Ejemplo de ello son la Cazuelita de callos madrileños de Malpica o los Callos con garbanzos en La Jauría. El Circo de las Tapas sirve Pisto con huevo de codorniz; un puntito original a lo de siempre. Igual que Desengaño 13, con un Pote gallego para comer con tenedor. Y si hablamos de tradición, tenemos que hablar de Casa Perico, con casi 80 años dando de beber y comer a los madrileños y que se apunta a esta ruta con una Cazuelita de judías blancas estofadas.
Como novedad en esta tercera edición, se han organizado talleres de cocina en The Box y Cooking Kitchen Company, en los que se aprenderán todos los secretos sobre esta forma de cocinar despacio, con paciencia y mimo. Más concretamente estos talleres versarán sobre tres temas: el 16 de noviembre sobre Tapas del Mundo; el 28 de noviembre será el turno de las Tapas de la abuela y el 2 de diciembre llegará el turno, cómo no, para las Tapas de Navidad. Una oportunidad para conseguir que nuestros platos sepan lo de siempre y nos alegren el paladar como nunca. Para consultar todos los locales participantes en la ruta, échale un vistazo a este mapa:
