‘Oguis’, bocatas rellenos de guisos tradicionales para chuparse los dedos
La mayoría de nosotros recordamos con ternura los platos y guisos que cocinaba nuestra abuela cuando íbamos a su casa -si es que no vivía en la nuestra con toda la familia-. Muchas de esas recetas, que incluían mucho amor como ingrediente extra, las heredaron nuestras madres y, quién sabe, si no acabaremos también recogiéndolas nosotros. Sería lo suyo, porque es una pena que estos platos tradicionales y que tan buenos momentos nos han brindado, con toda la familia sentada en la mesa, se perdieran, ¿verdad?
Esto fue precisamente lo que llevó a Carlos Tomás a crear Oguis, un proyecto que recupera algunos de los excelentes guisos que preparaban nuestras abuelas pero en formato street food para poder comerlos en cualquier sitio; este no podía ser otro que un bocadillo. Así no tenemos que utilizar el pan para mojar sopas, es que el guiso va incluido dentro del pan. Para dar nombre a este bocata solo tuvo que cambiar de orden las letras de ‘guiso’.
Las recetas de los primeros oguis proceden, por tanto, de las abuelas de Carlos y se guisan cada día en un obrador a fuego lento durante horas y horas (otra de las claves que hacen estos platos tan sabrosos). La más singular, y la más recomendable en nuestra opinión, es el de Pollo al vino blanco que, después, se sirve en el entrepan acompañado de queso parmesano, ¡realmente de vicio! Le sigue, nuevamente según nuestra opinión, el de Carrillera al PX, que tiene un saborazo tremendo. La carrillera es de cerdo ibérico y se cocina durante cuatro horas a baja temperatura en caldo de ternera y PX. Detallamos todos estos datos porque hay algunos a los que les parece algo elevado el precio de los oguis y es que, claro, llevan productos de primera y muchas horas de cocinado. Aunque pueda parecerlo, esto no es fast food.
El tercero en nuestro particular ranking es el de Albóndigas con tomate y albahaca; las bolas se hacen con chuleta de cerdo y babilla de ternera y después se añaden a una salsa de tomate que ha estado unas tres horas haciendo chup chup. Si este bocata logra el sobresaliente se debe al pan en el que se presenta. Es de masa madre fermentada durante 24 horas y tiene forma cuadrada. Este se divide en dos mitades de forma triangular para que sea así más fácil introducir el guiso y, después, comerlo.
En la carta hay otras recetas, quizás menos tradicionales pero no por ello menos ricas. El vegetariano, que con dados de Berenjena y queso mozzarella está de diez; y el de Queso de cabra fundido con salsa de tomate y cebolla caramelizada no se queda atrás. Y pensando en los golosos han creado otros dos oguis dulces, aunque de tamaño algo menor: uno con Nutella y otro con dulce de leche.
De momento, Oguis solo tiene un pequeño local en el barrio de Salamanca, aunque puedes pedirlo para llevar a cualquier lugar de la capital (dentro de la M30) a través de su página web. Estamos seguros que en breve tendrás alguno más cerca porque estos guisos a bocados han nacido para triunfar.
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