Los escape room no quieren que el factor sorpresa decaiga, y hay una empresa que se ha atrevido a darle un giro de tuerca a este tipo de juegos, uniendo escapismo y cena con amigos. Con Enigmatium Room, que así se llama, todo es secreto: el nombre del local, la ubicación y el menú. De hecho, lo único que saben quienes participan es que se trata de un restaurante; también saben que no solo van a ir a cenar con sus amigos, sino que tienen que intentar escapar antes de que la cuenta atrás llegue a cero. Es la evolución de los juegos de escape que, por primera vez, salen de una habitación secreta, oculta en algún lugar de la ciudad, para organizarse en un restaurante.
El funcionamiento es muy similar: un grupo de personas (entre 6 y 14 como máximo) tiene una hora para intentar salir de una sala llena de enigmas. Y solo podrá conseguirlo si resuelve los misterios y contesta correctamente a las preguntas que se plantean a lo largo del juego; de hecho, esta es la única forma de acceder a las llaves que abren candados y puertas en los 60 minutos que dura el juego.
La novedad que aporta Enigmatium Room está en convertir un juego de escape tradicional en una cena misteriosa. A lo largo de las dos horas que dura, los comensales tienen que ir respondiendo preguntas y resolviendo enigmas –sin poder utilizar el teléfono móvil, por supuesto–, mientras suceden cosas extrañas ya que, para más intriga, el restaurante elegido oculta un pasado misterioso basado en hechos reales. La idea es intentar acertar todas las posibles, pues cada respuesta correcta será canjeada por pistas para salir del comedor en el desafío final antes de que se acabe el tiempo. Diferente, divertido y original, pero sobre todo enigmático. Tanto, que el primer desafío es averiguar el nombre y la ubicación exacta del restaurante, oculto en un email cifrado que se envía a los participantes tan solo unos días antes de la cena. A partir de ese momento, comienza el juego.
Más información en la web de Enigmatium Room.