Brunch en el Thyssen, un plan insuperable para los domingos de julio
Si ya somos de exprimir al máximo las horas del fin de semana, imaginaos en verano, cuando las horas de luz se extienden tanto por la mañana como por la tarde. Deporte, comida con la familia, quedada nocturna con los amigos, exposiciones, brunch, piscina, cine de verano… Los planes se nos acumulan y solo tenemos 48 horas antes de que comience el temido lunes. Ante estas ganas de aprovechar nuestro tiempo, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (P.º del Prado, 8) inaugura este verano un nuevo plan cultural que une arte y gastronomía y al que difícilmente nos vamos a poder resistir: Brunch & Arte en el Thyssen.
Los domingos del mes de julio de 11 a 13h, podemos visitar el museo y ponerle la guinda a la experiencia tomando un desayuno tardío en uno de los espacios más idílicos del Paseo del Arte, Las Terrazas del Thyssen que recientemente se han reinventado con el propósito de ofrecer una experiencia gastro de altura a todo el que pase por allí. No podía ser de otra manera después de hacer un recorrido por las obras la la Colección Permanente del Museo, de la Colección Carmen Thyssen o las exposiciones temporales que también acoge este verano, tanto la dedicada al Arte Americano de la colección como la que repasa la obra de Alex Katz, el considerado precursor del arte pop.
Como en todo buen brunch, el menú arranca con un zumo natural de naranja y un café (o té), que llegarán a la mesa acompañados de una cesta con pan y minibollería (croissants, berlina de crema, muffin de chocolate) y una pequeña torre de tres pisos que contiene yogur con frutos secos, tomate rallado, aceite, miel, mermelada, fruta fresca y embutidos (paleta ibérica y mortadela de Bolonia).
A continuación, y para coger energía suficiente para afrontar el resto del día, se deberá elegir entre un plato principal. No será tarea fácil pues las opciones son bien apetecibles: Huevo Benedictine con salteado de espinacas y champiñón, salmón ahumado y salsa Bearnesa; Focaccia tostada de lacón y queso con crema trufada y rúcula o Burguer-bun de ternera, pickles, queso cheddar y bbqq. Muy tentadores son también sus Huevos Sloopy-Joe camperos y revueltos sobre gofre con “ragú” de ternera y queso parmesano o la Tosta Kara-age con dados de pollo, jugosos y crujientes, con guacamole en pan de molde hojaldrado, dos opciones para los que prefieren opciones menos convencionales para el desayuno tardío.
Toda la experiencia ‘Brunch & Arte en el Thyssen se ofrece por un precio de 46€. Increíble, ¿verdad? Pues si aceptas un consejo, date prisa para reservar este planazo porque el verano tiene los fines de semana contados! Puedes hacerlo a través de la web del museo.
Y LOS SÁBADOS, APERITIVOS THYSSEN
Pero hay más. Si eres de esos para los que el aperitivo del fin de semana es sagrado, el Thyssen es destino obligado también este verano. Y es que todos los sábados de julio vuelve a celebrarse en las Terrazas del Thyssen el ciclo de conciertos Momentos Alhambra/Aperitivos Thyssen. Una cita que une música en directo, arte y gastronomía los sábado al mediodía.
En esta nueva edición del ciclo hará una revisión contemporánea de un tema muy presente en la pintura clásica: los pecados capitales. Para ello contará con 7 grupos y artistas nacionales que ofrecerán un concierto inspirado en 7 obras del museo que representan estos pecados. Desde el dúo Family Time, que se inspirará en Autorretrato con la mano levantada (imagen de la soberbia) de Max Beckmann, a la banda madrileña RAYO, que basará su directo en Objetos para un rato de ocio de Harnet (pereza). Puedes conocer el listado de conciertos al completo en la web de Terrazas del Thyssen.
Este año, como novedad, los Aperitivos incluyen un menú tapas para disfrutar junto a una cerveza durante el concierto. Este se compone de mix de aceitunas, chips patatas bravas, gilda de boquerón, mejillones en escabeche, queso D.O Manchego curado con regañás, jamón ibérico y croquetas de rabo estofado. Suena bien, ¿no? Al igual que el brunch, es necesario hacer reserva previa para garantizarte una mesa frente al escenario. Los conciertos también pueden verse de forma gratuita solo con consumición, en ese caso el acceso al espacio (limitado) será por orden de llegada, y el público se situará en la zona tras el escenario.
Sí, en verano nuestra agenda se llena de planes, pero los que ofrecen el Museo Thyssen son difíciles de superar.
