La evolución de Bacira es digna de estudio gastronómico. En poco tiempo, la cocina mediterránea de Gabriel Zapata, Vicente de la Red y Carlos Langreo, que conquistó a los paladares más foodies de la capital hace dos años, ha evolucionado hacia técnicas más complejas y productos más selectos. Pero sobre todo, ha adquirido un acento nipón que ya forma parte de su personalidad y que responde a la tendencia asiática que se ha instalado actualmente en nuestras cocinas. Así, mientras en su carta se mantienen clásicos fusionados como el ravioli de morcilla con piñones, el ceviche de corvina, las albóndigas de rabo de toro, la anguila ahumada con ricotta o los niguiris, no dejan de llegar apetecibles recetas que, a partir de ahora, también se podrán acompañar con cócteles.
En su constante afán por rizar el rizo, el restaurante mestizo de Chamberí estrena una carta con ocho propuestas que combinan a la perfección con su cocina japo-mediterránea. Cócteles para acompañar el aperitivo o para cerrar la cena, tal y como empezaban a pedir los clientes. Tragos sencillos, pensados para maridar con todos sus platos, y que nos lo ponen difícil a la hora de elegir. Estas ocho copas son clásicos de todos los tiempos y lugares, como el Dry Martini, el Bloody Mary o el Pisco Sour, que Bacira reinterpreta con fruta de la pasión y Alto del Carmen, un pisco chileno muy suave y envejecido 12 meses en barrica, perfecto para maridar con los tiraditos. También el Mojito de Lichis –con ron, hierbabuena y esa fruta china tan dulce–, el vistoso Green Monkey –con cachaça, Malibú, zumo de piña, calpis y té matcha– o el Margarita Roseé –una revisión del clásico cóctel mexicano, con sabor a sandía–.
Sabores tentadores y exóticos, en definitiva, que pueden degustarse con un aperitivo crujiente de morcillo al curry con plátano macho o con cualquiera de los nuevos platos de la carta, entre los que se incluyen la ostra Gillardeau con ponzu cítrico y ensalada de algas hijiki, el ceviche de erizo con vieiras a los tres ajíes, el tataki de salmón de Alaska o las costillas asadas a 65°C con salsa de mandarina y sichimi togarashi. Pura fusión.
Bacira (Castillo, 16 <M> Iglesia). Cócteles: 7€.
* Fotos Paco Montanet