*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
¿Qué le falta a Madrid para ser la ciudad ideal? La respuesta es unánime: estar cerca del mar. Un Madrid con playa -todos lo sabemos- es una utopía pero los chicos de Péscame Mucho pensaron que a pesar de no tener superpoderes para traer el mar, sí podrían hacer algo para que lo sintiéramos un poquito más cerca, al menos a través de la gastronomía. Que la capital es una ciudad de interior nadie lo cuestiona, pero que cuenta con el mayor puerto de mar de España y una de las lonjas de pescado más grandes del mundo (Mercamadrid), tampoco. Eso había -pensaron- que aprovecharlo y, además, con un proyecto novedoso que permita a los madrileños disfrutar de todo ese magnífico producto de mar que a diario pasa por aquí sin tener que, por otra parte, pagar un precio elevado por ello.
Dándole vueltas a esta idea fue como concibieron la gastro burger de mar, una hamburguesa con productos del mar con la que pudiéramos apreciar los sabores genuinos del pescado o marisco (olvidaros de las masas que venden en los supermercados y algunas cadenas de hamburguesas que dicen contener pescado) y que, además, fuera saludable y tuviera precios similares a los de cualquier establecimiento de fast food. «Fast good», como gustan definir a su propuesta, para degustar acompañado de su correspondiente cervecita o su vino blanco -eso ya queda a elección del cliente-, en un local cuya estética nos remite inevitablemente a un chiringuito del Mediterráneo, labor a la que ha contribuido decisivamente los coloristas murales de la italiana Carol Rollo. Péscame Mucho fue el nombre elegido para bautizar a este nuevo restaurante que cuenta también a su favor con una privilegiada ubicación, la Corredera Baja de San Pablo, vía que conecta la Gran Vía con el corazón de Malasaña.
Antes de entrar de lleno en la carta es necesario indicaros que tras el proyecto se encuentran Andrea Pirastu, Marcello Caschili y Alessandro Deiana (a los dos primeros los conoceréis por ser los propietarios de La Embajada de Embajadores y del, ya desaparecido, Aió), procedentes de Cerdeña, y a Nicola Cascella, natural de la Puglia, por lo que forzosamente su propuesta tenía que tener también un perceptible sabor italiano. Para ello confiaron en el joven chef Pietro Masia, que hasta entonces trabajaba en las cocinas de Gioia y contaba con experiencia en restaurantes de Nápoles y Cerdeña, que supo dar con las recetas adecuadas para que las hamburguesas, además de pescado, incorporaran esos productos tan habituales en la cocina italiana como la burrata, mozzarella, el pesto o las aceitunas negras. Otro punto importante debía ser el pan, que encargaron a una conocida panadería madrileña. Se trata de un pan blanco tipo mollete, pero con forma de hogaza de pan tradicional y un toque crunchy, que solo ayuda a mejorar el resultado final. Eso está muy claro: las «gastro burgers» no serían lo mismo sin ese estupendo pan.
BOCADOS CON GENUINO SABOR A MAR
Ahora sí, entramos de lleno en la carta. En primer lugar, encontramos tres hamburguesas cuyo ingrediente principal es el pescado crudo, como es costumbre tomar en Puglia, la región de Nicola. Pescado servido en forma de tartar (bien picadito) y acompañado sabiamente de ingredientes que elevan el sabor a Mediterráneo en cada bocado. La primera, y más sorprendente de ellas, es la de Gamba Roja, que incorpora en el entrepan stracciatella de burrata, tomates cherry confitados, espinacas baby, chips de zanahoria y aceite a la albahaca, ¡realmente sublime! Otra opción francamente deslumbrante es la burger de Tartar de atún rojo salvaje del Mediterráneo, con stracciatella de burrata, tomate rosa, pesto de albahaca ligero y unas gotas aceite a la anchoa para darle un punch extra de sabor. La tercera, la de Tartar de salmón con aguacate a la plancha, que incluye salsa de yogur griego, rúcula, patatas moradas crujientes y aceite a la alcaparra, también se come de escándalo.
Hay tres hamburguesas más, estás con pescado cocinado, frito a la plancha. La estrella en este apartado es la burger de Langostinos enrollados en guanciale, mozzarella fresca, rúcula, vinagreta de tomates cherry picantes y mahonesa con aroma a limón. Sin duda, nuestra favorita: casi nos hace llorar a cada bocado. Aunque tampoco desmerecen la de Pulpo frito (con crema de pimientos asados, berenjenas fritas, queso ricotta fresco, patatas al pimentón y mahonesa de pulpo) y la de Filete de pez espada a la plancha (con mozzarella fresca, crema de tomates cherry y aceitunas negras, berenjenas a la plancha, canónigos y chips de cebolla morada crujiente), dos opciones que, si no elegimos en nuestra primera visita, sirven de excusa para volver a este chiringuito malasañero.
No queda ahí la cosa. En la carta hay también otros platos para que podamos formar un menú completo. Ensaladas (acertamos de lleno en nuestra elección: Ensalada de salmón, con queso de cabra, nueces e higos marinados al horno), frituras (Albóndigas de pescado, Chipiriones fritos) y un capítulo de tartares para los que quieran deleitarse de manera más convencional del excepcional sabor de su pescado. En este caso tirad por el Tartar de Gambas rojas; llega con almendras crujientes, vinagreta de tomates cherry picantes con aroma a naranja y reducción de gambas rojas, ¡otro bocado exquisito! Por cierto, para no dejar fuera al público vegetariano y/o vegano, incluyen dos hamburguesas libres de productos de origen animal, una de hummus de garbanzos y otra de berenjenas a la parmesana, dicho queda.
Con esta oferta, todos tenemos claro que las mejores opciones para pasar el trago son la cerveza (cuentan con dos grifos de la marca favorita de los madrileños) y el vino blanco. En este último apartado sí conviene detenerse pues se han hecho con una muy atractiva selección de etiquetas procedentes de bodegas poco conocidas con una sobresaliente relación calidad precio. La mayoría de ellos se sirven por copas, al igual que los rosados y tintos (opciones minoritarias) que también figuran en su carta.
Tenemos, por tanto, una referencia para disfrutar tanto de día (cuenta con un asequible menú de mediodía) como por la noche, y que va a gustar a todo tipo de fauna urbana por su chispeante propuesta y precios más que razonables. Nos gusta, ¡sí!
EL IMPRESCINCIBLE… La burger de Langostinos y la de Gamba Roja convencerán a cualquier incrédulo sobre el tirón de estos nuevos entrepanes
FÍJATE EN… Los murales de la artista italiana Carol Rollo, hacen el local de lo más instagrameable
*si quieres pedir las burgers de Péscame Mucho a domicilio puedes hacerlo a través de Uber eats y Glovo