‘Sweetland’, el paraíso de las chuches
Nuestro radar más goloso ha dado con el paraíso de las chuches: Sweetland. Una tienda en Tirso de Molina con todo tipo de golosinas, originales chuches de importación, chocolates, chicles, cereales, snacks de originales sabores, palomitas, refrescos curiosos… Lo que podríamos calificar como «el cielo» para los más golosos.
Sweetland es la sucursal madrileña de la tienda que con el mismo nombre triunfa desde hace unos meses en Alicante. El lugar elegido para su desembarco en Madrid es la calle Conde de Romanones 10, justo al lado de la plaza Tirso De Molina; un lugar que no pasará desapercibido dada la cantidad de neones de todos los colores que llenan la cristalera de la entrada. Neones con todo tipo de formas que forman la segunda línea de negocio de esta original candy shop: puedes pedirles el diseño, color y tamaño que desees que ellos se encargan de hacértelo.
Pero vamos a las chuches que es lo que nos ha traído hasta aquí. Aunque la mayor parte del arsenal de dulces que encontramos Sweetland es de origen nacional las que más interés despiertan son las de importación, procedentes principalmente de EEUU, Japón y Corea. Desde las míticas galletas de la fortuna japonesas a las codiciadas Reeses’s (chocolatinas rellenas de crema de cacahuete) pasando por galletas Oreo con melocotón, Cheetos de bistec o patatas fritas con sabor a a bogavante. No faltan las golosinas de moda en todo el planeta, las Sour Patch, el té de helado de Bola de Dragón ni las Fanta de sabores (uva, fresa, fresa y kiwi, etc.).
Otro de sus alicientes es la variedad de cereales para el desayuno que se exponen en su Cereal Wall o los diez sabores diferentes con los que pueden elaborar el algodón de azúcar (coco, fresa, vainilla, limón…). Cuentan incluso con una sección de chuches sin azúcar y otra para veganos porque, si algo tienen claro en Sweetland, es que a todos nos gusta darle un capricho al niño que llevamos dentro. Y si es con una chuchería original y divertida, mucho mejor.
