Pasear por La Latina siempre -siempre- es buena idea. Su alma castiza nos envuelve de buen rollo en cada rincón, y sus calles rebosantes de ambientazo, tiendecitas monas y tascas donde tomarse un vino hacen de la zona el plan perfecto. No hablemos ya de los locales afincados en pleno Rastro madrileño. Entre ellos Morueco, un pequeño rincón llena de cerámica súper colorida que se avista a kilómetros. Ahí, en el número 1 de la calle Carlos Arniches encontramos este negocio local lleno de vida y piezas preciosas que querrás llevarte a casa. ¿Lo difícil? ¡Elegir solo una!
Esta es la historia de un volantazo: la del viajero que dio un cambio de dirección repentino a su carrera para dedicarse a lo que de verdad le apasionaba, el mundo de la venta y producción de cerámica. Así es como el cerebro de Sete Morueco tras numerosos viajes por España, Italia y Portugal decidió lanzarse a abrir su primera tienda en Madrid. Allí no solo ofrece toda la cerámica artesanal que encuentra en sus idas y venidas por el mundo (seleccionada con el mismo cariño que los artesanos ponen en crearla), sino también aquella que produce con su propia marca. Ahí encontramos plasmado su estilo más personal, en el que abunda una cerámica ‘alegre’, llena de figuras geométricas (un juego de cuadros, líneas y círculos) y a todo color. Un estilo que su creador define como muy mediterráneo, perfecto para animar cualquier rincón de la casa si hablamos de piezas decorativas, o para dar un giro a nuestros utensilios del día a día con sus bonitas tazas, jarras y platos. De estos últimos llaman la atención los de aires madrileños a base de claveles pintados.
TODO TIPO DE ANIMALES Y PIEZAS VINTAGE
Además de la marca de la casa, en Morueco podemos encontrar piezas de más de 20 artesanos traídas de diferentes orígenes. ¿Entre ellas? Cabezas sicilianas, con esos irresistibles aires al pasado que se convierten en un guiño precioso a la antigua escultura italiana y griega. Aquí veremos la Cabeza Cactus Reina Roja, la Cabeza de Reina Siciliana, la Jarra Vintage ‘La Donna’ o la curiosa Cabeza de Hombre con Limones. Entre todas ellas -e inundando todo el local- encontramos también decenas de piezas en forma de animales en todos los tamaños y colores: caracoles, tortugas, gallinas, peces, cangrejos, lagartos, golondrinas, conejos, ranas y muchos más. Es imposible salir de allí con las manos vacías pues además hay piezas de todo tamaño y precio, desde los 4 a los 600€.
¿Más curiosidades? Traen piezas únicas elaboradas por mujeres artesanas dedicadas a la cerámica de una marca portuguesa muy especial, pero también piden por encargo otras piezas vintage, pertenecientes los años 70 y 80 a diferentes productores italianos. Sin duda un proyecto creado con mimo y afán por hacer de nuestro día a día una explosión de color muy divertida. Un espacio que no se nos puede escapar del radar si buscamos decorar nuestra casa, marcar nuestra rutina con piezas de diseño o hacer un regalo muy especial a alguien.