Aunque muchos pueden creer que la bebida de moda entre instagramers, influencers y celebridades de Hollywood ha sido creada recientemente, lo cierto es que el kombucha es una bebida milenaria lejos de ser solo una tendencia pasajera. En Madrid, la bebida ha sido introducida por Komvida, un emprendimiento fundado por Nuria Morales y Beatriz Magro.
Susan Sarandon, Gwynneth Paltrow, Lindsay Lohan, Leonardo DiCaprio, Barbra Streisand, el clan Kardashian y Madonna son solo una pequeña parte de famosos que han declarado su adicción al kombucha, no solo por el sabor, también por las propiedades alimenticias que contiene. La bebida consiste de un té dulce fermentado a través de un cultivo de levaduras y una bacteria llamada SCOBY (Symbiotic Colony Of Bacteria and Yeast), cuyo resultado es un potente probiótico con un ligero porcentaje de alcohol (menor a 0,3) causado por la fermentación.
Los beneficios de esta bebida aún no han sido estudiados en humanos, sin embargo los resultados en ratas han mostrado mejoras en la salud de los animales.
La kombucha, alimento probiótico originario de Asia, es un té fermentado con bacterias y levaduras. Una investigación sobre las propiedades de la kombucha, realizada por la facultad de Microbiología Industrial y Biotecnología de Alimentos de la Universidad de la Riga, concluyó que, en efecto, podría mejorar la salud del consumidor ya que sus altos niveles probióticos hacen del té un potente antioxidante.
La moda por “el elixir de la salud inmortal”, como se le conocía a la bebida en la China ancestral, nació en California, la costa oeste de Estados Unidos, famoso por ser la cuna de los movimientos saludables. Se cuenta que los surferos de Venice Beach empezaron a beber kombucha luego de conocerla a través de compañeros de profesión, luego las celebridades locales siguieron la moda y los centros de Yoga iniciaron la comercialización en los locales. Poco tiempo después llegó a Instagram, donde su popularidad tocó las nubes.
La primera persona famosa en introducir el kombucha en España fue la reina Letizia, cuando un gran cargamento de té fue dejado en el palacio Zarzuela. Las chicas extremeñas, Nuria Morales y Beatriz Magro, fueron las causantes de que los madrileños de a pie se volvieran adictos a este elixir.
Las emprendedoras cuentan que la idea surgió durante el viaje por el mundo de Nuria, mientras se encontraba en California. Allí pudo observar que las opciones saludables eran escasas, excepto el kombucha, que era compartido por jóvenes, adultos mayores o hipsters. Al enamorarse de la bebida, se lo contó a Beatriz y así nació la marca Komvida.
Aunque su tienda se encuentra en el lujoso barrio de Salamanca, sus inicios se remontan a su pueblo en Fregenal de la Sierra, provincia de Badajoz, sede de la fábrica donde se elabora y embotella Komvida.