Cruasán (cómo indica la RAE) o croissant (referencia extranjera de uso extendido). No importa cómo se escriba, lo que importa realmente es que esté bueno. Y de eso trata este artículo, en el que hemos querido recoger diez de los mejores croissants que se pueden encontrar en Madrid.
Imprescindible en cualquier boulangerie francesa, sorprende descubrir que tiene su origen en la Viena del siglo XVII. Se dice (por ahí) que no debe ser demasiado dulce, pero sí crujiente por fuera y laminado y jugoso en el centro. Como norma general, hojaldrado, porque así es su origen y los croissants más reconocidos del mundo; sin embargo, algún clásico de Madrid los prepara en su versión adaptada de “bollo” y no dejan de ser servidos sin descanso en sus barras. Para todos los gustos, la siguiente selección:
‘Pomme Sucre‘
Julio Blanco (Mejor Repostero de España en 2012 y discípulo de Paco Torreblanca) lleva desde hace más de una década dando que hablar con sus croissants en Gijón. Por suerte, en Madrid hay sucursal de Pomme Sucre, donde hay tres tipos: de mantequilla, relleno de chocolate y de almendra. Para llevar o para tomar en sus zona de mesas.
- Precio: 1,50 €
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‘Levadura Madre‘
Con tres locales en Madrid y obrador en el de la calle Alcalá, Levadura Madre tiene, además de panes increíbles, unos croissants que merece la pena probar. De mantequilla (normal y mini) y también uno integral, en el que se sustituye parte de la harina de trigo por harina integral y se incorporan semillas tanto en la masa como de topping. ¿La clave? Ingredientes de calidad, cuidado en la elaboración y mantequilla, que es lo que aporta ese sabor tan tradicional.
- Precio: 1 €
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‘Viena La Crem‘
También hojaldrado es el de Viena La Crem, selección de repostería de Viena La Baguette (conocida por sus estupendos panes). Pueden encontrarse tanto en su tienda-obrador de Santa Brígida como en el Mercado de San Antón. El de mantequilla, el relleno de chocolate y el de almendra son fijos en la casa, pero es normal encontrarse sorpresas, como uno cuya masa está hecha con chocolate o el de té verde.
- Precio: 1,30 €
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‘Mamá Framboise‘
Este local supuso la llegada a Madrid de Alejandro Montes (Mejor Pastelero Joven de España en 2006 y Mejor Chocolatero de España 2007) y aquí es posible encontrar hasta seis tipos diferentes de croissants. Algunos más clásicos como mantequilla, almendra o chocolate, y otros originales como los rellenos de albaricoques, de mermelada de frambuesas o de praliné de avellanas. Se puede pedir para llevar o tomarlo en su encantador espacio de cafetería.
- Precio: 1,20 €
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‘La MiMe‘
Desde que abrió La MiMe en el barrio de Salamanca es normal ver esta pâtisserie llena en desayunos y meriendas. Un salón de café acogedor y unos dulces de corte francés buenísimos es el secreto de un espacio donde, cómo no, tienen unos croissants de mantequilla hojaldrados estupendos. No en vano, tras el proyecto se encuentran dos chefs de pastelería de la prestigiosa escuela Le Cordon Bleu. Llevar y tomar.
- Precio: 1,30 €
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‘Oriol Balaguer‘
Muchos son los premios que avalan al pastelero-repostero catalán Oriol Balaguer, que también para suerte de los madrileños, tiene tienda en la capital. Allí uno se puede decantar por un clásico croissant de mantequilla, uno relleno de chocolate 70% o relleno de Gianduja (masa de chocolate con leche y avellana). Pero además, hay propuestas que varían por temporada como, por ejemplo, uno de mascarpone y arándanos. La tienda de Madrid cuenta con obrador propio.
- Precio: 1,50 €
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‘Pancomido‘
Con obrador central en Alcobendas y dos espacios de venta en Madrid, Pancomido ofrece también unos croissants de mantequilla muy buenos, en formato normal y mini. El local de la calle Zurbano, además, tiene espacio de cafetería, ofreciendo la alternativa de tomarlo allí en compañía de buen café.
- Precio: 1,40 €
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‘Fonty‘
Alta pastelería francesa es lo que se encuentra en Fonty, de la mano de la maestra pastelera Marie Valdez. El obrador no solo está integrado en el local sino que además está a la vista del cliente. De él salen especialidades dulces y saladas, y unos croissants de mantequilla muy buenos. También los preparan rellenos de jamón serrano, y queso y de salmón.
- Precio: 1,80 €
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Y dos clásicos (versión made in spain) que no pueden faltar:
‘Horno San Onofre‘
En 1972 abría Horno San Onofre en Madrid convirtiéndose en un lugar donde comprar panadería y pastelería de calidad. Sumaría hasta cuatro locales. Clásico que no puede faltar, como tampoco sus croissants de mantequilla, claro que aquí no son de estilo francés sino la adaptación española (tipo bollo) que se hacen, desde aquel primer día, en el obrador de la calle San Onofre. Dulce y perfecto para acompañar de una café in situ. También hay minis y de relleno salado.
- Precio: 1,20 €
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‘La Mallorquina‘
1894 fue el año en que se fundó La Mallorquina de la Puerta del Sol, y si uno habla de clásicos dulces en Madrid, este es otro de los nombres que no pueden faltar. Con obrador en la planta baja, su barra se llena a cualquier hora de gente en compañía de café y alguna de sus especialidades, como bien puede ser el croissant de mantequilla. También en versión adaptada (bollo) es jugoso y dulce. Lo hay en formato mini y rellenos de chocolate. También para llevar.
- Precio: 1,10 €
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