‘Rucho’, burritos que contentan a todos
*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
El que fuera de uno los bares más concurridos por los vecinos de siempre de Lavapiés, ubicado en el esquinazo de la calle Valencia con Sombrería, ha dado paso a un restaurante actual y desenfadado especializado en burritos. Uno de los platos emblemas de la cocina tex mex que también ha sido utilizado para denominar a este espacio: Rucho, término empleado en Latinoamérica para designar a los burros.
El establecimiento, una especie de loft gigante con decoración entre nórdica y reciclada, con colores vivos, cocina vista y mesas comunitarias, funciona como un establecimiento de comida rápida. Primero tenemos que dirigirnos a un mostrador donde elegimos, con la ayuda de los camareros, los ingredientes con los que queremos hacer nuestro burrito; desde el tipo de tortilla (harina blanca, tomate, espinaca, etc) hasta la variedad de la carne (pollo, ternera, ternera mechada, carnitas) y los ingredientes para aderezarla (guacamole, pimientos, quesos, frijoles…). Las opciones son infinitas, y lo mejor, no hay límite alguno de cantidad ni número de componente, siempre que entren en la tortilla (¡hasta burritos de medio kilo se han servido aquí!). Si no nos decantamos por el ‘rucho de la semana’ (en nuestra visita, una superoriginal receta con salmón, wakame y tabulé) o la versión que han ideado para el público vegano, que en este barrio se hace indispensable.
Las semejanzas con los restaurantes fast food acaban en cuanto nos sentamos a la mesa que debemos compartir con los estudiantes de la vecina UNED, visitantes de los museos y centros culturales de la zona (Valle Inclán, Casa Encendida, Circo Price) y los siempre heterogénea vecindad de Lavapiés que ya tiene a Rucho entre sus preferidos para comer divertido, rico y barato. O -no podemos pasar- para tomar unos tragos: sus jarras de margarita de frutas también hacen más que justificada la visita.