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En el país más poblado del mundo, la variedad gastronómica tiene que estar servida, ¿no? De hecho, cada región de China tiene platos muy específicos que, por supuesto, nada tienen que ver con el arroz tres delicias. Este es el caso de la cocina de Sichuan y, por tanto, del Restaurante de Sichuan, situado en pleno centro de la capital, más concretamente en la calle Caballero de Gracia. Y es que la gastronomía de esta región del suroeste de China es una de las más populares del país y, además, una de las preferidas por los más jóvenes. Y tanta expectación se comprende cuando probamos a qué sabe la China más auténtica sin rasgarnos el bolsillo.
En Restaurante de Sichuan, una barra/cocina vista nos recibe al entrar y un comedor con unas cuantas mesas nos guía hacia un pasillo que comunica con la última estancia del establecimiento. Una especie de zona reservada para grandes grupos y que, al igual que ocurre con el resto del local está decorada con elementos típicamente chinos: pandas -estos animales son originarios de la región de Sichuan- y también unas cuantas láminas con motivos orientales, todas ellas con una historia/significado detrás.
Cuando los platos empiezan a desfilar ante nosotros nos damos cuenta de tres premisas: esto es autentiquísima comida china, disfrutan de la comida bastante picante e incluyen vísceras en muchas de sus recetas. Ojo, que esto, sin embargo, no sea motivo para que quienes no son partidarios de estas dos últimas características dejen de visitarlo. ¿Por qué? Porque la variedad de platos es inmensa y porque regulan el nivel de picante al gusto del comensal. Eso sí, no estará de más que para acompañar nuestra comida nos pidamos un Té frío de hibiscus que ellos mismos preparan y que servirá para contrarrestar los sabores intensos que se vienen.
Empezamos el banquete con un imprescindible que gustará a todos: sus Empanadillas de cerdo al vapor, cuya masa y relleno elaboran aquí mismo. Y sí, nuestro paladar la goza con ellas. Después, no puede faltar en toda comanda el que quizás sea el plato más habitual de la zona: el Ma Po Dou Fu, un queso de soja fresca con carne picada que lleva pimienta de Sichuan y que si pedimos con el grado de picor habitual de Sichuan, va a subirnos ligeramente la temperatura. En el lado contrario -en el de los fríos y mucho menos picante- está el Pollo Ban- Ban, una especie de ensalada de pollo cocido que está de 10 y es una de las más demandadas por los habituales del restaurante.
Si hablamos de principales y vamos en grupo, no puede faltar al centro una de sus ollas. En concreto la Cazuela de ternera con kimchi, que llega a la mesa en la propia olla y que contiene un buen número de los ingredientes asociados a la gastronomía oriental; bien sabrosa e ideal para entrar en calor, por cierto. Otro platazo casi obligatorio en Restaurante de Sichuan es su Lubina al vapor, preparada como se hace tradicionalmente en esta región. Llega a la mesa entera, acompañada de tiras de jengibre y una sabrosa salsa de soja que, además, pone en evidencia el productazo que utilizan.
En definitiva, un lugar que cautivará a los amantes del picante y, por supuesto, a cualquiera que esté dispuesto a derribar sus ‘fronteras gastro’ y sencillamente disfrutar.