‘Primadonna’, la pizza más popular de Lavapiés
Se ha instalado en una de las calles más sugerentes y bulliciosas de Lavapiés, la calle Argumosa, donde trata de repetir el éxito que desde hace años sus responsables mantienen en su primer establecimiento de pizza al taglio, Fratelli d’Italia, ubicado en una esquina de la placita que da nombre al barrio. Ahora, sin embargo, el modelo de negocio es otro: un pizza bar en el que preparan su propia receta de pizza -no podemos encasillarla en ninguno de los tipos más populares-, en un espacio luminoso de estilo informal y, muy importante, a precios comedidos.
Su carta refleja la diversidad que caracteriza el barrio, con más de una veintena de pizzas, para contentar a todo el que se deja caer por allí. Por eso, junto a las recetas más clásicas (Margherita, Diavola, Carbonara o Capricciosa) figuran otras de inspiración más cosmopolita y algún toque creativo, más un par de propuestas dirigidas al público vegetariano y vegano. La oferta se multiplica si tenemos en cuenta que cada una de ellas se puede pedir con tres tipos de masa diferentes: de harina blanca tradicional, de 5 cereales o de carbón negro vegetal. Ahí es nada.
Entre lo mejor, la pizza Moreno, que se incluye en el capítulo de pizzas especiales, una creación propia que contiene tomate, mozzarella de búfala, rúcula, tomate seco y salsa de trufa. Y dos de las sugerencias que aparecen en el apartado de Pizze Bianche, cuya receta prescinde de la tradicional base de tomate. Aquí nos quedamos con la Lavapiés (mozzarella, salmón, nata, gorgonzola y perejil) y la Primadonna (mozzarella, jamón serrano, rúcula, tomate cherry, parmesano, ajo), dos opciones que entusiasmarán, sobre todo a los que buscan algo más allá de la pizza convencional.
Con horario ininterrumpido, Primadonna es mucho más que un restaurante. Este local, que cuenta con amplios ventanales a la calle y un original entramado de vegetación que cubre las paredes y parte de los techos, se antoja como escenario ideal para tomar el café (no hay que perder de vista su Tiramisú casero), unas cañas al final de la tarde o unos cócteles post cena. Anima a ello su cuidada selección musical, muy presente en todo momento -siempre a un nivel sonoro que permite mantener la conversación- combinando temas jazz, soul, funky y clásicos italianos.
