‘#PornEat’, hamburguesas muy porno

He aquí la primera marca virtual de restauración, creada inicialmente para ofrecer sus platos vía delivery, que se convierte en un restaurante «real». Mientras buena parte de los restaurantes se reinventan creando una segunda marca para ofrecer servicios de envío a domicilio, los artífices de I want burger porn, han recorrido el camino inverso después del apabullante éxito que sus hamburguesas lograron en todas y cada una de las plataformas de envío de comida a domicilio en las que hicieron acto de presencia. Los comentarios de sus clientes y su (cada vez más elevado) volumen de ventas ayudó a que los algoritmos de las plataformas de delivery les posicionaran en lo más alto de los tops de su categoría. Esta popularidad y el consiguiente incremento de sus pedidos diarios fue lo que llevó finalmente a sus creadores a dejar en segundo plano el delivery (sí, los elevados porcentajes que se llevan las empresas de reparto tuvieron mucho que ver) y convertir su dark kitchen en Ventas en un espacio abierto al público para que sus fieles, además de ponerles cara, puedan pasar a recoger sus pedidos en persona.

No quedó ahí la cosa. El cambio también implicaría la apertura de un restaurante mucho más ambicioso en la calle Ribera de Curtidores, en una localización estratégica entre Arganzuela y la zona de El Rastro, donde por primera vez los clientes podrían sentarse a la mesa a saborear sus espectaculares burgers recién hechas. Y para hacer su marca más inteligible a todos cambiaron también su nombre a #PornEat, denominación que le viene como anillo al dedo pues, si podéis ver las imágenes de sus hamburguesas, nadie puede negar que son «muy porno».

¿Pero qué hace especiales a las hamburguesas de #PornEat? En  primer lugar, y como no podía ser de otra manera, la carne. 200 grs  de carne de vaca gallega con 30 días de maduración, para cuya picada se emplean diferentes cortes y con distintos porcentajes de grasa para obtener un sabor único. Y, casi al mismo nivel de relevancia, el pan: un brioche con un punto dulce y súper esponjoso que elabora para ellos a diario uno de los mejores obradores de Madrid, Panod. Si a ello le añadimos generosidad en las dosis de los ingredientes de cada receta y unas apetitosas patatas gajo artesanales para acompañar cada una de ellas, tenemos la ecuación perfecta. ¿Los mejores ejemplos? La Bacon Porn, con bacon, queso cheddar (¡el original!), tomate, cebolla y lechuga en tiras; y la Big Cheese Bacon, que replica la receta de la anterior pero dobla la cantidad de queso, ¡de fábula!

Otra de las razones que hace único a #PornEat es su especialización en stuffed burgers, es decir, hamburguesas donde los ingredientes se incluyen en el interior de la carne, lo que proporciona un sabor aún más excepcional a cada bocado. Cuentan con 6 variedades distintas, entre las que recomendamos la Cheese Porn, con carne rellena de tres tipos de quesos (cheddar, provolone y gouda), y que se complementa con bacon chips y tres quesos más en el entrepan. Es la joya de la corona de la casa, seguida muy de cerca de la Frankie, también rellena de los tres quesos, aunque esta vez se hace acompañar de 2 tiras de bacon y pan glaseado con queso provolone rallado y bacon bits. Toda una gochada que, antes de tomarla, recomendamos hacerte con una buena cantidad de servilletas pues, como bien indican en su inscripción, «te pondrás tan cerd@ que necesitarás más de una».

Otra opción imponente es la Doble Croco, una burger doble con su picada habitual más una pieza de costilla de cerdo deshuesada con salsa bbq; a estas se le suma también bacon, cheddar y lechuga batavia. Y si quieres sacar tu lado creativo, también puedes optar por diseñar tu propia receta con la Custom Burger eligiendo todos los ingredientes con los que desees acompañar su insuperable picada.

A pesar de estos cambios, no abandonan la línea del delivery. Y hacen bien pues, a pesar de contar con una sala suficientemente amplia, con capacidad tanto para mesas individuales como reuniones de grupo, cada vez resulta más complicado hacer reserva en #PornEat, especialmente los fines de semana y días de Rastro. Y es que el algoritmo del boca oreja resulta siempre mucho más creíble y eficaz que el de las plataformas de comida a domicilio.