Aunque abrió como un café con tienda de discos y libros, Molar ha acabado especializándose en su faceta más cultural convirtiendo sus dos plantas en una de las tiendas predilectas por el público más sibarita en cuanto a música, letras e ilustración se refiere. La planta a pie de calle es la que se destina a la venta, donde además de libros, cómics y fanzines, encontraremos un impecable selección de discos en vinilo, entre los que ocupa un destacado apartado el dedicado a los sellos independientes nacionales, con representación de casi 40 discográficas. Es una de las direcciones más recomendadas para quienes buscan ejemplares físicos de los artistas internacionales del indie y rock del momento, aunque aquí no se desprecia ningún tipo de género y hay también discos de estilos tan diversos como hip-hop, punk, reggae, pop o funk.
En la planta de abajo, espacio para talleres de ilustración, presentaciones, exposiciones y pequeños conciertos, algunos de ellos para los más pequeños de la familia, quienes cuentan con una exquisita programación cultural los fines de semana.