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Como adentrarse en una selva de Yucatán, así seduce Maison Jaguar al madrileño, convertido en un explorador donde la llamada de lo salvaje se vive, degusta y bebe con la pureza y exuberancia de un México a flor de piel.
Tres espacios (terraza, salón y la hipnótica Cueva) son los imanes para descubrir lo desconocido y estimulante de Maison Jaguar, una auténtica evasión en una propuesta que reúne nuestras tres ‘dés’ favoritas: desconectar, divertir y disfrutar, acompañados de una propuesta gastronómica que reivindica para sí los sabores más puros de la cocina mexicana, aunque sacando de la zona de confort al comensal para llevarle a un México misterioso y cambiante.
Hay Guacamole, pero se acompaña de chicharrones de pollo; hay cochinita pibil, pero se convierte en unas croquetas irrenunciables: y hay margen para tacos y quesadillas que nos harán sentir en cada bocado las playas de Campeche o la inmensidad de la selva yucateca. Una atrevida incursión cargada de frondosidad en la que también encontraremos ceviches (de langostinos o corvina y pulpo) y platos de más enjundia como la Lubina en adobo de tres chiles a la brasa o el Pollo en adobo pibil, que se hace acompañar de guacamole, cebolla encurtida y tortillas de maíz.
A esto ha que añadir su ración picosita, su parte dulce (apunta: tarta de queso con salsa de mango, ¡brutal!) y una coctelería de autor que nos firma un salvoconducto azteca entre tequilas y mezcales.
Sin embargo, es la noche la que permite colonizar Maison Jaguar y dejar que nos envuelva con sus aromas e inspiraciones, cuyos detalles se salpican entre decoración, iluminación y vajillas, llenando Maison Jaguar de un arcoíris del que jamás querríamos salir. Colorista, detallado y repleto de ambiente, Maison Jaguar es un rugido fresco y desenfrenado con el que paladar y gozar con lo mejor de México en copas, platos y way of life.
Con nocturnidad y una fabulosa alevosía, Maison Jaguar propone un non stop para amenizar los fines de semana madrileños con DJ y shows en directo todas las noches de jueves a domingo, además de lucir un horario ininterrumpido de cocina y coctelería que comienza todos los días a las 13h, perfecto para dejarse atrapar por sus encantos mexicanos en cualquier momento.