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Castiza por ubicación y francesa por su sabor y origen. Así es Mademoiselle, una coqueta y luminosa creperie en Chamberí donde descubrir el auténtitco sabor de las galettes y crepes francesas. Al frente de este espacio encontramos a Emmanuel Allo, ingeniero francés que ya podemos considerar hijo adoptivo de Madrid, que decidió montar su propio negocio después de vagar de creperie en creperie por nuestra ciudad y no encontrar ese sabor original que le transportara a su infancia. El parón provocado por la pandemia en 2020 fue lo que le animó finalmente a poner en marcha ese proyecto que tenía en mente desde hace años: traer a Madrid la gastronomía de uno de sus rincones favoritos de Francia, la preciosa Saint-Malo.
Ubicado en el 120 de la calle San Bernardo, en el tramo que transcurre entre las glorietas de San Bernardo y Quevedo, el restaurante ofrece la atmósfera perfecta (amplios ventanales, mobiliario de madera natural, estampados de flores, detalles rústicos, música francesa) para disfrutar de los platos más icónicos de la Bretaña francesa. A su acogedor salón, hay que que añadirle una formidable terraza a pie de calle con capacidad para 30 personas que, de buen seguro, va a ser un imán irresistible en cuando llegue el buen tiempo.
La propuesta de Mademoiselle es fiel a los orígenes de las recetas bretonas. Y es que para elaborar sus galettes emplean única y exclusivamente harina de trigo sarraceno traída personalmente por su propietario desde Saint-Malo (las crepes se elaboran con harina de trigo candeal) que terminan proporcionando a sus crepes saladas una textura crujiente y un sabor ligeramente ahumado e irresistible. Sumando a todo ello el empleo de productos de mercado y gran calidad tenemos que afirmar que, efectivamente, ¡ha dado en el clavo!
En la carta encontramos una veintena de galettes, que sugieren tomar como plato principal, y unas 18 variedades de crepes, más recomendables para el postre. Todas ellas han sido bautizadas con nombres de mujeres pues esta creperie quiere ser un homenaje a las mujeres, de ahí también la elección del nombre de Mademoiselle.
Entres las opciones saladas, además de ofrecer sabores clásicos como la de Jamón y queso Emmental, Butifarra y queso Emmental o Queso azul y nueces, también encontramos especialidades más creativas y originales, como la exitosa Marie (morcilla de burgos, compota de manzana casera y miel) y la Carmen (pimientos asados, queso de cabra, salsa de tomate fresco), el único nombre español que incluye la lista y que explica también la presentación de la gallete en forma de abanico. A nosotros nos gustó especialmente la Eleonore, elaborada con pollo satay (además de gengibre, cacahuete y cebollina) pues, además de incluir una mayor cantidad de proteínas que las demás, tiene un agradecido toque picante (originado por el curry rojo) que la hace especialmente resultona.
Sus crepes dulces elaboradas con harina de trigo de máxima calidad resultan igual de estimulantes. Como sucede con las galettes, ofrece tanto recetas tradicionales (de Azúcar con mantequilla, con Miel y limón, Caremelo o Chocolate negro casero– como creaciones especiales. En este apartado nos vemos obligados a mencionar la Nicolás, una sensacional receta que mezcla plátano, caramelo y nata montada. Y, sí, es el único nombre masculino que se cuela en la carta: pertenece al hijo de Emmanuel que fue quien ideó esta receta que se ha convertido en el best seller de Mademoiselle.
Otra de las particularidades de esta casa bretona es que todas sus propuesta están pensadas para maridar con otra especialidad original: la sidra francesa, que podemos encontrar en versión seca, semiseca (la más versátil, perfecta tanto para los platos salados como para los dulces) y dulce, y a un precio casi módico (compensa más pedir la botella entera que tomarla por copas).
La cantidad de público francés que encontramos en nuestra visita es la mejor prueba de que lo que hacen se asemeja mucho a lo que los franceses suelen estar habituados a tomar en su país. Y es que Emmanuel ha logrado que la experiencia de comer galletes en Mademoiselle sea una de las más prominentes de Madrid.