Tags: cena + copa, terrazas
Urban fue el primer hotel urbano de Madrid en abrir su terraza al público. Un espacio vanguardista y elegante, ubicado en la azotea de todo un 5* GL que, verano tras verano, es uno de los destinos más preciados de la noche madrileña. Entre sus reclamos, un ambiente exclusivo -un lugar para ser visto o pasar desapercibido, ofrece todas las posibilidades-, un servicio profesional y atento, y sus excepcionales vistas del skyline madrileño; justo desde la vía que separa el Madrid de los Austrias y el de los Borbones, la Carrera de San Jerónimo.
Reservada solo para clientes durante el día, la Terraza del Urban abre al púbico al caer la tarde, permitiendo al resto de mortales disfrutar, cóctel en mano, de la función que el sol ha preparado para despedir el día. Sólo hay que elegir asiento (sillones, tumbonas, veladores, puffs junto a la piscina) y decidir el combinado con el que vamos a homenajearnos: versiones particulares de los cócteles clásicos (Daiquiri, Tequila Sunrise, Tom Collins), otros de creación propia (Aviation, Naked and Famous, Paloma Spritz), copas con destilados premiums o cócteles sin alcohol. Tiempo para degustarlos tenemos de sobra, pues es la terraza urbana que más tarde cierra los fines de semana, hasta las 02h. Los viernes y sábados, el ambiente se animará con vibrantes sesiones de DJs hasta la medianoche.
Para los que deseen picar algo, La Terraza ofrece dos cartas. La primera, y más interesante, son los Mordiscos by Cebo que han creado para tomar en esta azotea los chefs del restaurante Cebo (1 Estrella Michelín) que se ubica en la plata baja del hotel, Javier Sanz y Juan Sahuquillo. Son bocados ingeniosos, de sabores de sorprendentes y pensados todos ellos para comer con las manos. Entre los imprescindibles, la Croqueta de Jamón Joselito y leche de oveja, la misma que los cocineros sirven en su restaurante de Albacete, Cañitas Maite, y que se hizo con el premio a la Mejor Croqueta del Mundo en Madrid Fusión 2021. Seguimos: el Mini hot dog de pulpo a feria y kimchee, el Croissant de kokochas al pil pil, el Savarin brioche de parrillada o el Mollete de pastrami son también extraordinarios. Aunque la carta esconde otros muchos bocados creativos, de manera que, elijas lo que elijas, siempre aciertas. El Polo de frutos rojos y el Cacao en potencia son los dos únicos, pero magníficos, postres.
La segunda carta recoge los Clásicos del Urban y son platos más sencillos también pensados para un picoteo informal: guacamole, hummus con crudités, ensalada César o un sandwich con prosciutto y queso havarti, ¡formidables! Además, acompañan muy bien al vermut que sirven los sábados y domingos en las sesiones vermuts que aquí también se celebran (13-17h).
En definitiva, un escenario único y con todas las opciones para hacer inolvidable cualquier noche de verano. Una terraza Gran Lujo.
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