‘La Fuga de Maroto’, cocina de siempre y una súper terraza en Legazpi
Pasar la tarde del domingo en la zona del Matadero después de haber estado en algún festival, mercadillo o proyección de una peli independiente es siempre un acierto. Y después de la dosis cultural, posiblemente lo que más apetece es picar algo o cenar para poner un sabroso broche a la jornada. Uno de los locales que nos permite hacerlo es La Fuga de Maroto, ubicado en la zona de Arganzuela, y en el que degustar buen producto y cocina casera con un puntito original.
Una de las razones que convierte este restaurante en un lugar atractivo es su gran terraza, asentada justo en Plaza de Maroto. Y decimos una de ellas porque, además de su parte exterior, el interior de este restaurante de Legazpi también tiene algo que atrapa: un encanto de paredes descascarilladas y objetos vintage, como si se tratase de un desván lleno de detalles, en el que se han improvisado una suerte de mesas y sillas para poder disfrutar de platillos tradicionales, algunos contundentes y otros más ligeritos; porque aquí las opciones vegetarianas están a la orden del día.
Lo más recomendable cuando llegamos a La Fuga es estar dispuesto a compartir con amigos, familiares o pareja, ya que su carta se concibe así. Una de las partes fundamentales de su oferta -al menos cuando comenzó la andadura del establecimiento- eran las hamburguesas. Y, aunque actualmente mantienen en carta una amplia selección de ellas, preparadas con carne de ternera de primera calidad y una opción vegetal, han abierto sus miras a una cocina más de producto, que juega con la tradición española pero ofrece ciertas concesiones a otras culinarias internacionales.
Así, por ejemplo, son imprescindibles sus Croquetas de jamón, súper caseritas y melosas, una forma excepcional de abrir boca. Para seguir, otro de los hits de La Fuga de Maroto son sus Bombas de rabo de toro con nuestra salsa especial Parmentier, una especie de croqueta rellena únicamente con esta delicia carnívora que aquí está tierna y sabrosa. Además, junto a la crema de patata conforma un tándem ideal.
Una vez superado este picoteo made in Spain, se recomienda abrir el paladar a nuevos sabores. Para ello, nada como recurrir al capítulo ‘Contundentes’ de su carta en el que la carne es la estrella: señal inequívoca del origen argentino de los dueños. Lo que más sale es el Lomo bajo de ternera acompañado de pimientos y patatas fritas y la Milanesa a la napolitana, con tomate confitado, queso mozzarella fundido y, por supuesto, patatas fritas caseras. Para los menos carnívoros, la opción contundente pero veggie llega con acento asiático gracias a su Wok Green, con noodles, una selección de vegetales y una insuperable salsa teriyaki casera… ¡De 10! En La Fuga de Maroto también cuentan con un sugerente Plato del día durante los mediodías de martes a viernes, lo que llena de vidilla el local a la hora de comer.
Por otra parte, si llegas a Maroto a la hora del desayuno o la merienda, ojo también a su oferta para estos momentos del día. Tartas caseras, batidos que pueden provocar un rico subidón de azúcar solo con leerlos en carta y todo tipo de tostadas -dulces y saladas-, además de opciones más healthy. Una cocina que trabaja non stop para dar ritmo a la que, sin duda, es una de las mejores terrazas de la zona. Porque si algo tenemos claro es que, sin hacer justicia a su nombre, aquí la idea de fugarse no es algo que entre en los planes de quien se sienta en sus mesas.