Tags: asiáticos, Menos de 20
Las calle aledañas a la Gran Vía están pobladas de infinidad de restaurantes asiáticos. Todos con precios bastante asumibles, sí, pero no todos cumplen las tres B (bueno, bonito y barato) que exigimos a cualquier local para entrar en nuestra lista de «asiáticos asequibles recomendados». Lo normal es que alguna de las tres patas cojee; por eso cuando hay un equilibrio, cuando un espacio cumple los estándares requeridos, nos damos prisa en darlo a conocer a nuestros seguidores.
Ha ocurrido con Kiraku Ramen & Gyoza, un sorprendente restaurante en la calle Miguel Moya, a tan solo unos pasos de la plaza de Callao, donde comimos unos ramen de escándalo. Hay que decir que nada en su exterior indica que este japonés sea distinto a la mayoría de los que encontraremos por la zona. Pero si cruzas su puerta encontrarás cantidad de público japonés sentando en sus mesas, señal inequívoca de que lo que aquí se come es bien bueno. Sus dos salones, decorados como una moderna izakaya, con grandes murales, farolillos de todo tipo de colores (chochin, es su nombre original en japonés) y letreros luminosos solo invitan a quedarse y pedir mesa. Hacedlo, porque una vez en ella solo vais a disfrutar.
Primero, con sus extraordinarios ramen, 100% caseros. Todos, absolutamente todos los ingredientes que contiene son naturales; no emplean ningún tipo de preparados y, además, procuran que todos ellos sean ecológicos y saludables. Los fideos, ya sean de arroz o de harina, son artesanales. Y el caldo se elabora de la forma más tradicional, con 8 horas de cocción, para brindarnos el sabor más auténtico del ramen japonés.
La carta incluye casi 20 tipos de ramen pero hay dos que se han convertido en la joya de la corona de la casa. Primero, el Beef Miso Ramen, que contiene carne de ternera, huevos y chalota, súper sabroso y reconfortante. Y después, el Yakitori Ramen, caldo de pollo con verdura y huevos que se presenta con una brocheta de pollo en su interior; la idea es sumergir esta en el caldo antes de comer cada una de las piezas. La lista incluye también ramen secos, alguna opción vegana y una muy recomendable con salsa de curry y pollo frito (Karaage Curry Ramen) por la que merece volver aquí, al menos, una segunda vez.
En cuanto a las gyozas, ofrecen una docena de opciones. Nueve elaboradas a la plancha y seis fritas. ¿Nuestra recomendación? La gyoza de pato y la gyoza frita de ternera, pero sabemos que las de manzana, huevo y de pollo curry causan furor entre su habituales; así que dicho queda.
Como el ramen es abundante y las raciones generosas (6 unidades por platillo), no va a ser necesario pedir una comanda extensa para comer como es debido. Siempre puedes añadir algún entrante (takoyaki, croquetas de calabaza, salchichas japonesas) pero no va a ser necesario, Kiraku ha sido creado para que salgas con el estómago lleno y el bolsillo contento.
Ver esta publicación en Instagram