Tags: actuaciones, cócteles, terrazas
La de la Familia La Ancha es una historia generacional. Desde que en 1919 Benigno Redruello abrió las puertas de la taberna La Estrecha en Madrid, la pasión por la hostelería fue pasando de generación en generación hasta la actualidad; más de 100 años en el mundo de la restauración, que se dice pronto. Actualmente el Grupo La Ancha suman un total de 12 locales repartidos entre Madrid y Barcelona a los que este verano se les suma uno más: El Cielo de Hijos de Tomás.
La coctelería del sótano del Hotel Thompson (Pl. del Carmen), Hijos de Tomás, se pone en mood veraniego y estrena una segunda ubicación: la azotea de la 8ª planta del propio hotel. Su envidiable localización, la brisa tan agradable que corre al caer la noche, y una sugerente oferta de cócteles y picoteo rico hacen de El Cielo de Hijos de Tomás el oasis ideal para escapar del sofocante calor de la capital. Pero sin duda lo que te dejará boquiabierto son las espectaculares vistas que se divisan desde aquí: una insuperable panorámica 360º del centro de Madrid.
Con estas vistas, lo lógico es que su oferta coctelera sea también un homenaje a Madrid. Por ello la coctelera Ana Gracia ha diseñado una estimulante carta de cócteles en la que ha querido incluir algunos sabores e ingredientes que más identifican a la capital. Buen ejemplo de ello es La Violetera, una original versión del Bramble que reemplaza el licor de mora por el licor de violeta para hacernos recordar así los tradicionales caramelos de violeta. O el Madroño, fórmula que combina ron, licor de madroño, cordial de lemongrass, ginger beer y esencia de laurel. Sí, ambos son tan refrescantes como suenan.
Ya sea para acompañar los tragos como si nos animamos a una cena informal, el chef y gerente Nino Redruello ha creado un apetecible menú de picoteo. En este vamos a encontrar platos muy castizos, como las patatas bravas o unas croquetas de jamón ibérico cremosas que están para chuparse los dedos (literalmente). Pero también se incluyen bocados más cosmopolitas a los que nadie puede decir que no, como el Sándwich Club Thompson o la Doble Cheeseburger, ambos de 10.
Para mantener el espíritu gamberro de la coctelería, en El Cielo de Hijos de Tomás también habrá momentos de pura diversión. La noche de los martes habrá sesiones de flamenco, los miércoles de jazz, los domingos -por supuesto- vermuteo… y otras muchas fiestas temáticas que irán anunciando a través de sus redes sociales hasta octubre, mes en el que la terraza pretende echar el cierre hasta el verano del año que viene.
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