Cuando juntas en un restaurante a maestros italianos en pizzas y un producto biológico de primera calidad, el resultado no puede ser otro que brillante. Estos son los principios bajo los que se rige Eccolo, una pizzería gourmet que busca no sólo sorprender a sus comensales, sino también demostrar que la pizza puede ser sana. Y esto lo consigue a través de sus once pizzas en carta, para las que usan una mayoría de productos bio, entre los que la harina es fundamental, y un horno de leña que siempre saca los sabores más especiales. Un sabor que tiene su punto álgido en su Pizza número 3, que está compuesta por calabaza, queso de cabra, guanciale (deliciosa careta de cerdo), salsa de trufa y Fiordilatte del Monti di Agerola D.O.P., un queso mozzarella que le da el toque más italiano. La carta se completa con una serie de entrantes para compartir (la parmigiana está de escándalo) y postres, todos ellos caseros.
Pero Eccolo busca la autenticidad más allá de sus pizzas. Muestra de ello es por ejemplo sus diferentes bebidas. En este restaurante cuentan con una carta de vinos en la que los italianos Chianti Superiore Bio o el lambrusco, son los más llamativos. Una carta en la que también proponen un maridaje singular gracias a una amplia selección de cervezas artesanales de toda la península como las madrileñas, muy recomendables para aquéllos que se atrevan con nuevos sabores.
Esta pizzería, que ya deslumbra desde el exterior gracias a sus amplios ventanales en la calle Embajadores y el original grafiti de Ze Carrión que preside el salón (también encontrarás intervenciones del artista urbano en la fachada y en los baños), se asienta como un must en Lavapiés en el que lo castizo y lo italiano se acercan con el fin de no dejar indiferente a nadie.