Decía el filósofo austriaco Ludwig Wittgenstein que “Los límites de tu lenguaje son los límites de tu mundo”. Por eso traemos una nueva palabra que debéis aprender ya: Bunji. Se trata de un término aborigen que se utiliza en Australia y equivale a «colega» o «amigo». Es este un concepto que resume muy bien la actitud con la que Bunji The Place llega a nuestra ciudad. Alfredo Heredia y Claudio Elejabeitia, ex propietarios de la cadena Tony Roma’s en España, inician una nueva aventura en el sector de la restauración, esta vez con un bar-restaurante de estética australiana. Bunji The Place es un deslumbrante espacio, en dimensiones y en estética, en el barrio de Chamartín que resulta igual de recomendable para comer/cenar apetitosos platos internacionales, como para tomarse una (o varias) cervezas en la barra o disfrutar de unas copas en un ambiente joven, desenfadado y diferente.
La decoración del local está inspirada en la exótica cultura de Australia y Oceanía, que nos evoca directamente sus espectaculares playas, el surf, las barreras de coral, la selva y los desiertos australianos que tantas veces hemos disfrutado en películas, series y libros. Además, las luces de colores, los neones y la música en directo hacen del lugar un sitio perfecto para pasar una larga y muy entretenida velada con amigos. Con 1.600 m2 y varias plantas, Bunji The Place ocupa el legendario inmueble que albergó durante décadas el mítico tablao El Corral de la Pacheca, popular en todo el país gracias al programa de TVE ‘Cantares’. Al igual que entonces, la música tendrá una notable presencia en el espacio que animará las cenas de jueves a sábado con actuaciones musicales (las cenas están amenizadas por grupos de versiones en directo) y sesiones de djs, encargados de animar al personal hasta el cierre.
De un restaurante con estas dimensiones y que dice inspirarse en uno de los países más grandes del planeta no cabe esperar si no una carta muy extensa que tenga opciones para todo tipo de públicos y todos los momentos del día. Y Bunji la tiene. Así en su oferta encontramos multitud de platillos representativos de algunas de las cocinas más conocidas del mundo: burrata italiana y pizzetas, totopos mexicanos, sushi roll, picanha brasileña… Aunque hay un evidente protagonismo de la cocina americana con, entre otros, un potente sandwich de pastrami, costillas de cerdo y hamburguesas, que el cliente puede custumizar a su gusto.
Además, la carta principal cuenta con otros platos originales del restaurante, entre los que se encuentran Bunji Burger (pan brioche, dos hamburguesas de vaca madurada, bacón, queso cheddar, cebolla crispy, huevo frito y mahonesa) o Bunji Marshmellows (bandeja de nubes, galletas, chocolates, confitura o frutas para preparar a la barbacoa, que sin duda se convertirán en iconos de esta enseña. Por no hablar de sus golosos postres: la Bunji Cheesecake (tarta de queso casera a la que se pueden añadir distintas salsas dulces) y la Bomba de chocolate (Hojaldre caliente, relleno de helado de chocolate, bañado en salsa de chocolate caliente) son repostería de alto voltaje.
La comida saludable también tiene su hueco en la carta de esta casa con platos como el Trío de Pokes (Poke con arroz basmati y venere, atún rojo, salmón y langostinos y acompañado de aguacate, pasas, cilantro y otros vegetales), Po-me-lo como (humus cítrico de pomelo y jengibre) o Flower Power (flor de cebolla crujiente acompañada de miel y mostaza o barbacoa), una de sus propuestas más singulares.
Algo esencial para crear el animado y especial ambiente de Bunji es la presencia de una zona de barra con mesas altas, donde poder tomarse unas cervezas, de barril o botella, o unas copas en el horario afterwork. Además, si se quiere comer o picar algo rápido, esta zona cuenta con una pequeña oferta de bocados más informales ideales para matar el gusanillo así como distintas opciones de menús lunch para los que tienen algo de prisa.
Sin duda, Bunji The Place traslada a sus clientes a un remoto lugar donde, además de comer muy bien y a muy buen precio, va a ser imposible pasarlo mal.