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Cada vez que descubrimos un nuevo italiano en Madrid nos damos cuenta de que, a pesar de que el país de la bota cuente con una de las gastronomías más replicadas del mundo, siempre existe la posibilidad de descubrir nuevos manjares. Es el caso de las tigellas, una especie de mini sándwich que se ha convertido en la estrella made in Italy de la calle Tres Peces gracias a Bresca, el restaurante italiano que se ha encargado de traerlo al barrio. Las tigellas llegan así desde Bolonia directas para el mundo.
Entre Antón Martín y Lavapiés se ubica este establecimiento de dos plantas, decorado con gusto y con un ambiente muy acogedor. La luz cálida y los amplios ventanales de la primera planta se transforman abajo en una especie de cueva de ladrillo que habla de un local antiquísimo pero con encanto. Además, a la vista del público, en su barra principal, encontramos sus ya famosos bocados italianos y todos los ingredientes -frescos, fresquísimos- con los que los rellenan. Así que allá vamos, a descubrir el ‘más allá’ de esta gastronomía mediterránea.
Las tigellas o crescentinas tienen su origen en Bolonia, donde se cocinaban tradicionalmente sobre unos discos de terracota que le aportaban su forma redonda. Agua, harina de trigo y levadura de cerveza son los ingredientes básicos que se emplean en esta masa fina y ligera que se abre por la mitad y se rellena de todos los ingredientes que uno pueda imaginar. De hecho, en Bresca las venden de forma individual y también en cestas en la que se combinan cuatro sabores que tienen una línea común entre ellos.
En este establecimiento de Lavapiés, de hecho, juegan a combinar el ingrediente puramente italiano con otros que proceden de nuestra gastronomía. Ejemplo de ello es la Tigella de jamón serrano, queso stracchino cremoso y rúcula, una especie de sándwich ibérico que aquí tiene acento italiano. La Tigella de Pollo asado, torta del casar, lechuga, grana padano y crema de vinagre balsámico es otro ejemplo de este mix entre las dos gastronomías. En el caso de este relleno es solo apto para verdaderos fanáticos del queso por su intensidad; si lo eres, te gustará. Si quieres los rellenos más auténticos, opta por la Mortadella di bologna, queso stracchino (una especie de queso crema algo más fuerte en su sabor) y rúcula. Otra alternativa es la Tigella de chorizo vintricina picante, gorgonzola, rúcula y miel, auténtico embutido italiano con un buen equilibrio del picante y el dulzor de la miel. Para que nadie se quede sin probar las tigellas, los rellenos vegetarianos son parte imprescindible de su carta. Y ¡ojo! las tigellas también son para la hora del postre y la Nutella -en cantidades importantes- está entre sus ingredientes. ¡Un banquete redondo!
Además de esta estrella de su carta, es muy recomendable probar algunos de los embutidos disponibles en su Plato variado porque aquí se saborea la verdadera esencia italiana. Como en todo buen italiano que se precie, en Bresca también sirven lasagna casera, pasta (seca y rellena), pizzas y ensaladas de lo más variadas. Todos los clásicos están en su carta pero, eso sí, los recién llegados del barrio -estos sándwiches italianos- han sido capaces de destronar el resto de propuestas más populares. Y eso es mucho decir…
*Fotos: Edu González