Tags: cocina tradicional, Menos de 20, menu del día, raciones, vermú, vinos
A principios de siglo había un par de establecimientos en Madrid dedicados a la venta de vino a granel. Uno de ellos, ubicado en la esquina entre la calle Palma y la calle Acuerdo, era Bodegas El Maño, en activo desde 1927. Si bien la ley ya no permite esta forma de servir el vino, hoy en día Bodegas El Maño tiene una nueva vida que en ciertos detalles se parece a lo que fue. Tras varios años siendo uno de esos bares míticos de barrio, el local permaneció cerrado una larga temporada. Pero ahora se lava la cara y, manteniendo su encanto intacto, brilla con más fuerza que nunca.
Julián Lara y Sergio Ochoa son viejos conocidos del panorama hostelero madrileño. Ambos regentan también Corazón, Casa Macareno y Café de Ruiz. Ahora Bodegas El Maño se convierte en el hermano pequeño de todos ellos y tiene más espíritu de taberna que el resto de sus compañeros. De hecho, mantiene algunos detalles muy propios de esta vida de barra, como su extensa barra de mármol, el suelo, con todas sus grietas, y sus zócalos, habla de la vidilla que tuvo el local en el siglo pasado. O, también en esta línea, las tinajas de vino que se situaban en el sótano están a la vista del público para darles, a ellas también, la segunda vida que merecen. Lo cierto es que, tal y como nos cuentan Julián y Sergio -y como avala su experiencia- ellos son nuevos hosteleros en busca de locales antiguos.
Como era de esperar, lo que se come en Bodegas El Maño también sabe clásico, a taberna y tradición pero con un puntito algo más gourmet. Imprescindible para abrir el apetito es su Ensaladilla Rusa que llega a la mesa con una melosa espuma de mahonesa y piparras. También en este capítulo ideal para compartir son recomendables sus Torreznos, bien crujientes y un puntito fresco que llega a la mesa con las Gildas.
Si hablamos de platos más contundentes, hay que probar sus Huevos rotos con zamburiñas, unos tradicionales y castizos huevos rotos con el plus de un productazo como son las zamburiñas; notable materia primera que, al igual que el resto de ingredientes de su carta, llega directa de los mercados cercanos. Otra receta con huevos que habla mucho del espíritu de esta casa es el Pincho de tortilla con callos, mítica receta madrileña que apenas se puede encontrar ya en los bares del centro. Y te diremos que, seas o no de callos, la tortilla de patata de este bar bien merece su hueco en nuestra comanda.
La apuesta de este local por el mercado local es fuerte y por eso trabajan con un vermut madrileño y hacen lo propio con los vinos, puesto que cuentan con varias referencias gatas dentro de su propuesta. Y hablando de Madrid y sus tradiciones, en Bodegas El Maño hay cocido los miércoles y un menú del día muy, pero que muy asequible el resto de la semana. Porque cuando las cosas venían estando bien hechas, ¿dónde está la necesidad de cambiarlas?