‘Bar Toboggan’, un local con mucho encanto y raciones de siempre
Cada vez son más los locales cool que abren sus puertas en Arganzuela. Y es que mucho más allá del Matadero y sus alrededores, existen otros rincones que acogen bares y restaurantes a los que les sobra encanto. Es el caso de Bar Toboggan, un local situado en la Plaza de Rutilio Gacis. Haciendo esquina y con una terraza radiante, verlo desde fuera ya provoca ganas de entrar. Si además te decimos que sus responsables lo son también de dos míticos de Malasaña como son Malpica y El Circo de las Tapas -Grupo Bamboleo-, directamente ya hemos puesto un pie dentro.
Este espacio se caracteriza, por encima de cualquier otra cosa, por ser muy luminoso, tanto que nos recuerda a un verano en el pueblo. Sus paredes están decoradas con los mismos azulejos que su hermano mayor, Malpica y comparte con éste y El Circo de las Tapas, los bancos de piedra en la pared. A todo ello se suma una suerte de objetos de lo más eclécticos -muchos de ellos con un toque gamberro que aporta personalidad a su salón- que se distribuyen a lo largo de las estanterías situadas encima de las mesas. Tal y como definen sus responsables: un taberna castiza con nuevos aires.
Así, Marta Fernández y Antonio de Santiago, socios del grupo, han querido que Toboggan tenga mucho de la esencia ‘Bamboleo’ pero también le han aportado un toque algo diferente que se refleja en su carta. A los clásicos Torreznos que NUNCA hay que perderse en Malpica -ni aquí tampoco, por supuesto-, hay que sumar uno de los best seller del local de Arganzuela: el Guacamole en barro con nachos. Siguiendo el rollito mex, son recomendables sus Tacos de cochinita pibil, con un relleno bien sabroso y, en clave más ligera, su Tartar de atún rojo, guacamole y gambas. A sus propuestas de carta se suma también un menú del día a un precio muy asequible y con propuestas aptas para vegetarianos.
¡Ah! Conviene recordar que aquí siempre hay tapa casera (y gratuita) con cada consumición. Y no se trata de un picolabis cualquiera. Su tortilla de patata es una auténtica delicia y, siguiendo esa línea de taberna castiza que les inspira, los domingos potencia el momento vermut en su terraza y, para acompañarlo, una tapa de paella. Y es que con esta combinación tan apetecible, nos lanzamos por este ‘toboggan’ todas las veces que haga falta.
