Imagina entrar en un lugar en el que todo, absolutamente todo, está pensado para cuidar el planeta Tierra y, por supuesto, cuidarnos a nosotros por dentro también. Ahora deja de imaginar, porque este concepto es ya una realidad en Madrid. Se trata de Run Run Run, un café/ restaurante que explota la filosofía clean eating. Todo ello en un espacio en la Plaza Juan de Zorrilla, cerca de la parada de metro de Ríos Rosas, muy original y en el que absolutamente todo está hecho con materiales reciclados.
¿Y en qué consiste esa filosofía clean eating? Empieza, por supuesto, por la alimentación. Aquí todos los productos que se emplean en las recetas se preparan al horno, al vapor o a muy baja temperatura para evitar que pierdan sus propiedades. Además, son de procedencia ecológica y de proximidad para que a la mesa llegue lo mejor y en las mejores condiciones. Aquí no vamos a encontrar nada procesado, ni frito, ni endulzado de forma artificial.
A esta forma de comer se une la arquitectura del local hecha prácticamente al 100% con materiales reciclados -las sillas, por ejemplo, están construidas con plástico reutilizado-. Además, la apariencia de este restaurante que ocupa dos plantas, nos recuerda a un invernadero con muchas cristaleras, mucho verde, plantas suspendidas en esferas transparentes… De hecho, algunas de estas plantas que sirven de decoración, como la albahaca o la capuchina, se utilizan en su cocina para elaborar los platos que figuran en su carta. Para aumentar esa sensación de limpieza/transparencia en todo lo que ocurre aquí, la planta de abajo se dedica a una cocina abierta en la que podemos observar absolutamente todos los principios básicos de esta filosofía alimentaria.
UN MENÚ FLEXITARIANO MUY EQUILIBRADO
Últimamente somos testigos de cómo muchos restaurantes se cuelgan el cartel de healthy por el simple hecho de tener una carta vegetariana o vegana. Pero, ¿por qué un local que sirve carne y pescado no lo va a ser? Eso justamente han pensado en Run Run Run, con una carta flexitariana, con espacio para todas las opciones alimentarias. En este local la cocina está abierta non stop y se puede disfrutar de su propuesta gastro desde primera hora de la mañana hasta última hora del día. Para comenzar la mañana en la cresta de la ola, disponen de un buen número de bowls con superalimentos pero también de tostadas, repostería casera sin edulcorantes artificiales, más algunas recetas más contundentes con el huevo como protagonista.
Ya si hablamos de platos principales, las alternativas son variadas. Por ejemplo, no podía faltar aquí su sección de ensaladas, entre las que destaca la Ensalada superfood con brócoli, judías verdes, quinoa, garbanzos crujientes, tomate, aguacate, granada y semillas de cáñamo. Un completo y equilibrado cuenco que, como el resto de platos de esta carta, ha sido supervisado por una nutricionista para que contenga todo lo que precisa una correcta alimentación. Un entrante que tampoco puede faltar en una comanda y que resulta ideal para compartir es su Hummus de garbanzos con pimientos asados, almendras crujientes y pimentón. Dentro de los platos principales, la apuesta segura es Tartar de bonito con jengibre, lima y sésamo, ensalada de tomate y pepino y arroz integral aliñado, muy sabroso y con el pescado bien fresco. Y de postre, una opción vegana: la Tarta raw de chocolate con frambuesas y anacardos.
Las bebidas merecen un capítulo aparte, puesto que aquí no encontraremos ningún tipo de bebida carbonatada, sino que casi todo lo que se sirve para refrescar el gaznate se prepara de forma artesanal. Desde la Limonada o los zumos hasta el Kéfir de agua, cuya preparación consiste en la fermentación en agua de este hongo de múltiples propiedades para el aparato digestivo. Uno de los pocos productos embotellados que se pueden encontrar en Run Run Run es la Kombucha, que procede de un pequeño productor que trabaja en la Bahía de Cádiz.
MUCHO MÁS QUE UN RESTAURANTE
Run Run Run es, además de un café/ restaurante perteneciente al grupo La Musa, un club exclusivo para runners –como ya deja entrever su nombre–. Y es que esa filosofía clean eating de la que hablamos va mucho más allá de la cocina saludable y alcanza la faceta deportiva. Por eso, este club, dirigido por la atleta Sonia Bejarano se reúne cada martes y, junto a un profesional, hacen su calentamiento y llevan a cabo una rutina. Tras ella, los deportistas disponen de unas duchas de uso exclusivo y que están instaladas en la planta baja de este restaurante en los alrededores de Bravo Murillo. Ser socio del club permite, además, descuentos en otros restaurantes del Grupo La Musa -La Musa, Cafetería HD, Limbo…- , así como en centros deportivos y de fisioterapia. Toda una full experience dedicada a la vida saludable.
EL IMPRESCINDIBLE es una de sus ensaladas. Por ejemplo, la Súperfood, súper completa y con las verduras preparadas al dente. ¡Una auténtica delicia!
FÍJATE EN… sus sillas rosas que simulan bloques de ladrillos y que están hechas con materiales 100% reciclados. ¡Nos las llevaríamos a casa!