Una taberna de Chueca en la que no hay tortilla, ni tigres, ni croquetas. En su lugar, sushis, sashimis, makis o bibimbap, en una sabrosa mezcla de Japón y Corea con estética de típico bar nipón. Es Izakaya Han (la taberna de Han, en japonés), el proyecto de Han y Mi, pareja de coreanos a los que la cocina unió en Madrid. En su local reflejan la tradición oriental en los fogones y en una original decoración, obra del equipo de Revalora, muy basada en la madera de roble y la cuerda de cáñamo. En sus paredes, además, flores de almendro y dibujos de anime, en especial de ‘El viaje de Chihiro’, la cinta favorita de Mi, que protagoniza uno de los murales del comedor (también lo encontraréis en el baño).
Arriba, pequeñas mesitas y barra sobre la que sirven varios menús económicos y de buena calidad, dependiendo del hambre que cada uno lleve y de la hora del día. Todos combinan recetas esenciales de la gastronomía nipona, especialidad de Hany, y coreana, la practicada por Mi; de hecho, los menú nocturnos llevan el nombre de sus respectivos artífices. Pedir a la carta también es posible, dejándose llevar por sus recomendaciones en opciones más atípicas como el bibimbap, un wok coreano con arroz, ternera y salsa picante, o el bulgoki, ternera marinada con salsa de soja y vegetales. En la parte más usual quizá, la japonesa, el sushi de salmón flambeado es muy recomendable, las tempuras y también la bandeja combinada que añade sashimi y kakis. Para los postres, una delicada tarta de té verde, con helado de té artesanal, según la receta personal de Mi.
Izakaya Han se aleja del concepto oriental al que estamos acostumbrados en España para ofrecer elaboraciones y entorno mucho más arraigado a Oriente. Solo por ese viaje a través de los sabores, la visita ya merece, y mucho, la pena.
*fotos: Alber Sánchez