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‘Pecado Carnal’, la tentación llega a Chueca

Martín López

La pertenencia a una cadena no tiene que estar reñida con la calidad. Sobretodo cuando la expansión se hace sustentada en la excelencia de la materia prima con la que se trabaja, como ocurre en este caso con la carne de wagyu (carne de buey de wagyu que ha sido criada bajo los rigurosos estándares de calidad que marca la tradición japonesa), la principal enseña de los restaurantes Pecado Carnal.

La mejor prueba de ello es el éxito resonante de los tres locales con los que la cadena cuenta en las calles Fúcar, Covarrubias y Naciones, a los que ahora se suma una cuarta sucursal en la calle Hernán Cortes, en el barrio de Chueca, donde vuelve a desplegar la fórmula que le ha granjeado el favor de los adictos a las hamburguesas en la capital, es decir, carne de primera, trato cercano y precios muy ajustados. Incluso el interiorismo sigue la estela de sus predecesores: moderno, sencillo y con las características paredes de ladrillo visto que dan uniformidad a las tres pequeñas salas en las que se divide el espacio.

Donde sí hay novedades es en la carta pues en esta dirección su catálogo crece con la incorporación de dos nuevas (y excepcionales) hamburguesas: la Goat kobe burger, con queso de cabra, frutos del bosque y cebolla caramelizada; y la Billonaire kobe burger, todo un capricho gourmet -lo que explica su alto precio- con foie y cebolla caramelizada. Por supuesto, se mantienen la  Black garlic kobe, el plato que situó a Pecado Carnal en el mapa hamburguesero de Madrid gracias a su toque japo, y la irresistible Truffled cheese kobe burger, cubierta de queso y trufa.

Hamburguesería en Malasaña

Entre los cortes de carne también encontramos un par de incorporaciones más, como el Solomillo Eigo y el Kobe eye, ambos elaborados a la parrilla y servidos con gajos de patatas confitadas y fritas con especias, puré de patata o ensalada de la casa. Por lo demás, la carta es calcada a las anteriores con los ya clásicos chorillo criollo y carpaccio de setas con aceite de trufa negra, que una vez más sirven para evidenciar que Pecado Carnal es más que un burguer al uso. Por si quedara algún excéptico, la carta de vinos, en la que se recogen una veintena de referencias con opciones para todos los gustos y bolsillos, termina por disipar todas las dudas. La buena carne ha de ir siempre acompañada de un vino a la altura o, en su caso, una buena cerveza alemana.

No deberíamos marcharnos sin catar el brownie con helado de vainilla Bourbon, y el Pecado Original, nombre que recibe su delicioso tatín de manzana con helado de canela. Dos suculentos postres para despedirse de Pecado Carnal hasta una próxima ocasión. Que la habrá es seguro; ¿dónde? es ya cuestión de elección porque con La Nevera Roja puedes hacer que te lleven también a casa cualquiera de los platos de Pecado Carnal. Sólo tienes que hacer el pedido a través de su web o por teléfono, y en muy poco tiempo lo tendrás en tu domicilio. Consulta su buscador donde además encontrarás los mejores y más variados restaurantes de comida a domicilio de tu zona.

 

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