Lo que antes era un mercado de abastos se ha convertido en un paraíso para los amantes del tapeo. Hablamos de la antigua Galería de Alimentación San Miguel del barrio de Almenara (Ventilla), que cerró en 2016 y que acaba de reabrir convertida en Mercado de San Leopoldo. Toma el nombre de la calle en la que se ubica y los 40 puestos que albergaba ahora están ocupados por las cocinas de algunas de las firmas de delivery y street food más conocidas de la ciudad. En su plaza central encontramos ahora una enorme barra y un buen número de mesas (altas y bajas) para sentarnos a disfrutar de los platos que cojamos en uno y otro puesto. Hay incluso un escenario donde se celebran todo tipo de showcookings, talleres para niños, conciertos y monólogos de cómicos; y una fuente de forja para servirnos ese agua de Madrid que -ya sabemos- no tiene parangón.
Por el momento, solo están ocupados los puestos de la primera planta de la antigua lonja de abastos (hay una segunda, aún pendiente de acondicionar). Todos ellos comparten un común denominador: buena comida a precios ajustados. Algo que ya parece imposible en los mercados gastronómicos del centro de la ciudad pero que está siendo la clave del éxito de San Leopoldo. A lo que hay que añadir su estratégica ubicación, muy cerca de Plaza Castilla, del metro y del intercambiador de autobuses. Rodeado de oficinas y justo al lado de un colegio tiene público asegurado los días de laborables, pero los fines de semana ya se multiplica el número de visitantes atraídos por su atractiva y asequible oferta, y por el buen ambiente que se respira en su plaza central. Todo el que lo visita, repite.
Los bocados imprescindibles
Pero demos un paseo por los puestos del mercado. Todo son marcas reconocidas para los aficionados al buen comer, así que la elección de los platos va a ser una tarea complicada. Como vas a necesitar ayuda, aquí te dejamos los platos estrella de D’Agustto, Döggo, Juancho’s BBQ, Montchis y Trompo. Los de Casa Dani y La Martinuca los sabéis todos, pero también haremos parada en ellos.
Casa Dani es todo un referente en la elaboración de tortillas de patatas, hasta el punto de ganar el premio a la mejor tortilla de España en 2019. Poco hecha y muy jugosa, se hace siempre con cebolla; todo amante de la tortilla de patatas debe probarla al menos una vez en la vida. La Martinuca, por su parte, es otro referente en esto de la tortilla de patatas. Con una receta tradicional y una exigente selección de ingredientes, se gana el corazón de todo el que la prueba. También poco hecha, pero más líquida que la de Casa Dani. Además, las puedes pedir con y sin cebolla -nosotros no la concebimos sin ella-.
Si te apetece un plato que se salga más de lo tradicional, puedes probar los perritos (sin salchichas) de Döggo, que ha revolucionado el concepto de hotdog con originales y sorprendentes recetas. Si sois aficionados a los sabores asiáticos, tenéis que probar el mini döggo Pato Chun Lee, un perrito de pato súper sabroso, que se sirve con salsa pekinés y queso havarti, nuestro favorito. Si eres más de comida mexicana, prueba Trompo sí o sí. Sus tacos, especialmente los Tacos norteños, están para chuparse los dedos (lleva carne con chili, tomate, maíz, lechuga y mezcla de quesos).
Los incondicionales de las burgers van a encontrar aquí una de las hamburguesas más icónicas de Madrid: la Bacon Juancheesburguer, con la que Juancho’s BBQ se hizo con el título de Mejor Hamburguesa de España en 2019. Pero no es la única de sus burgers que ha traído hasta aquí.
De postre, o si os dejáis caer por allí a la hora de la merienda, son obligadas las tartas de queso artesanales de Montchis. Al no abusar del azúcar, es de las que saben a queso-queso; si a esto le añadimos la esponjosidad de su cubierta y la cremosidad de su interior podemos calificarla de épica.
¿Ya te apetece visitar el mercado?
Te adelantamos que, aunque suele llenarse pocas horas después de que abra sus puertas, no se puede reservar mesa para comer o cenar en el mercado. Por eso es aconsejable que vayas antes de la hora punta, es decir, entre las 11:30 y las 12:00. Así tienes más tiempo para ver la carta de cada puesto y elegir los bocados que más te apetezcan sin que sea demasiada la espera.
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