Si eres uno de esos foodies que siguen multitud de cuentas gastro en Instagram, especialmente de las que ofrecen recetas apetecibles con fotos súper cuidadas y vistosas, seguro que has visto en los últimos meses en tu timeline más de una tarta de queso japonesa. Tienen un pintón increíble, sí, con ese color dorado y esa masa tan esponjosa, pero -si como nosotros- tus habilidades en la cocina son prácticamente nulas seguro que decidiste esperar a que ese bizcocho tan de tendencia entre los instagramers cocinillas pase a ofrecerse en alguna pastelería o restaurante de Madrid. ¡Bien pensado! Porque Sufu Cake ha incorporado a su carta la conocida como cotton cheescake para que podamos degustar este algodonoso bizcocho de queso cada vez que nos apetezca, en su local o en nuestra casa, sin tener que invertir horas de trabajo en la cocina.
Pero, aparte de su aspecto, ¿qué tiene esta tarta que la hace tan especial? Y, lo más importante, ¿qué la hace diferente de una tarta de queso convencional? Pues bien, se trata de una adaptación de la tarta de queso que todos conocemos que viene practicándose en Japón desde 1948. Comparte con la occidental los mismos ingredientes (huevos, queso crema, azúcar y harina), con la particularidad de que en esta la yema del huevo se añade separada de la clara, que se incorpora a la masa montada a punto de nieve. Este cambio, junto a que se cocina en el horno al baño maría, termina por darle una textura mucho más ligera y esponjosa, casi como si fuera un soufflé; de hecho, cuando sale del horno y se desmolda podemos ver cómo se bambolea de camino al frigorífico, donde debe permanecer como mínimo tres horas.
Además de su apariencia, la cheesecake nipona tiene mucho menos azúcar (1/4 menos que la tarta tradicional) y el sabor a queso es mucho más sutil, lo cual no termina de convencer a algunos. Pero si eres aficionadx a la repostería japonesa sabrás que si algo caracteriza a sus postres es la presencia muy moderada de azúcar; y en esta ocasión no iba a ser diferente.
Según nos cuenta Jing Zhou, responsable de Sufu Cake, su tarta de queso se inspira en la receta de LeTAO Singapore, el establecimiento que más soufflé cheesecakes vende en Japón. De este ha tomado tanto la receta de la tarta original, como la de Double Fromage, una versión que incorpora queso mascarpone, tanto en su interior como en el exterior, con una cobertura sobre la que añade virutas de bizcocho. A ella añade otra modalidad elaborada con Té matcha -nuestra favorita-, el cual le da un sabor mucho más potente al bizcocho como a la cobertura de mascarpone, y una variante sin gluten hecha con harina de arroz. En cuanto al tamaño, son ligeramente más grandes que las originales, con 15 centímetros de diámetro, pero por su fragilidad y forma de elaboración es imposible hacerlas de mayor tamaño. El resultado, podemos asegurar, es sublime.
Te apetece probarlas, ¿verdad? Pues entonces solo tienes que encaminar tus pasos a Sufu Cake, en el barrio de Las Letras. Aunque, si lo deseas, también pueden enviarla a casa si haces el pedido a través de la app de All In One, o recogerlo en el propio establecimiento haciendo reserva previa a través de su perfil de Instagram. Te va a fascinar.