La Fundación Mapfre rescata algunos de los nombres olvidados del surrealismo español
Hace cien años, un texto cambiaba por completo la manera en que entendemos el arte, la creación y, en muchos aspectos, la realidad misma. El Primer manifiesto del surrealismo, escrito por André Breton en 1924, no solo desafiaba las convenciones artísticas de su tiempo, también invitaba a explorar lo irracional, abriendo un sinfín de posibilidades para los artistas de todo el mundo. Hoy, un siglo después, la Fundación Mapfre vuelve al movimiento para redescubrírnoslo desde una perspectiva más inclusiva y plural.
Lo hace con 1924. Otros surrealismos, una exposición comisariada por la escritora española Estrella de Diego, que ofrece una mirada fresca y diferente sobre la influencia del manifiesto de Breton, y de cómo el surrealismo se vivió, adaptó y, en muchos casos, se transformó en España y América Latina. Además de los nombres por todos conocidos como Salvador Dalí, Luis Buñuel, Óscar Domínguez, Joan Miró o René Magritte, la exposición da visibilidad a artistas cuya contribución al surrealismo había quedado en un segundo plano, especialmente las mujeres.
Es el caso de Remedios Varo y Maruja Mallo, dos de las figuras más influyentes en el desarrollo del surrealismo en España, que rara vez se les reconoce en el discurso tradicional del movimiento. El proyecto se centra también de manera especial en el trabajo de creadores menos populares como Nicolás de Lekuona, Amparo Segarra y José Aleman, cuyos trabajos van a generar gran admiración entre los aficionados al arte.
La exposición se podrá visitar hasta el 11 de mayo. La entrada general son 5€, pero los lunes puede visitarse de manera gratuita.
