Believing the strangest things, loving the alien (‘Creyendo en las cosas más extrañas, amando al extraterrestre’)
Loving the Alien fue toda una declaración de intenciones del cantante David Bowie: un alegato a abrazar las diferencias, a considerarnos dentro de esa otredad para, si no amar, sí aceptar lo diferente. Con este mismo fin nace la nueva exposición que llega a La Casa Encendida y que ha tomado prestado el título de la canción publicada por Bowie en 1985. Una expo que invitar a reflexionar sobre los mundos externos al nuestro con la exhibición de la obra de cuatro artistas muy distintas, tanto por su disciplina como por su contexto.
Las esculturas de Anne Duk Hee Jordan nos llevan a replantearnos la transformación de los cuerpos, los espacios y la relación ecológica que existe entre ambos. Mari Katayama se inclina por las fotografías, en las que posa ella misma entre extraños objetos, llegando a mostrar su propia prótesis para resaltar el elemento físico. Ovartaci, ingresada en un hospital psiquiátrico durante 56 años, convirtió su habitación en su estudio particular; de aquí salieron un montón de pinturas que hablan de su metamorfosis y de cómo esta marcó su experiencia vital. Por último, Sandra Mujinga, cuenta con una colección multidisciplinar en la que prioriza el retrato de los cuerpos, pero híbridos con otras criaturas o animales o como figuras fantasmales.
La Fundación Japón ha colaborado también en la puesta en marcha de esta exposición que permanecerá en La Casa Encendida (Rda. de Valencia, 2) hasta el domingo 28 de abril. La entrada es gratuita y el horario de visitas es el mismo que el del centro. Para reservar visitas guidas consulta su web.