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Al ‘El Economato’ a comer calçots!!

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Ya es oficial: nos encontramos en plena temporada de calçots, esas dulces y tiernas cebollas que la gastronomía catalana extiende más allá de sus fronteras en los meses de invierno. Su preparación a las brasas de sarmientos y posterior degustación con salsa de romesco es todo un ceremonial; y no solo hablamos de Valls (Tarragona) donde el último domingo de enero de cada año se celebra la Fiesta de la Calçotada. La excusa perfecta para reunirse alrededor de la mesa con amigos y familiares y disfrutar de calçots a la brasa los meses de duro invierno se extiende por todo Cataluña y, como no podía ser de otra forma, también en Madrid donde no hay fiesta en torno a la comida a la que no nos apuntemos.

Como cada año y hasta final de temporada (se considera que ésta llega a su fin a finales de marzo o principios de abril) el singular y reconocible aroma de los calçots a la brasa de sarmientos impregna las calles de los barrios de Chueca-Salesas (Belén, 5) y Las Letras (Echegaray, 16) gracias El Economato, una de las pocas direcciones de la capital donde cada invierno podemos disfrutar de este tradicional plato que vuelve locos a los catalanes y despierta envidias a todos aquello que los vemos por televisión mojando las cebollas tiernas en salsa romescu.

EL ECONOMATO de Echegaray calçots a la brasa

Los calçots, que se suman a las opciones «fuera de carta» de las dos sedes de El Economato, son los auténticos Calçots de Valls (producto con distintivo de Indicación Geográfica Protegida y meca de los calçots), acompañados de la tradicional salsa romesco, aunque un tanto diferente a la de siempre pues aquí la avellana se erige como auténtica protagonista dotando al conjunto de un sabor único. Por un precio de 14,80€ puedes disfrutar de una ración de 8 unidades «para chuparte los dedos»; el precio incluye el obligado babero para evitar mancharnos de salsa mientras nos damos el festín.

Un plan perfecto para sacar tu lado más disfrutón, porque ¿quién dijo que para disfrutar de una buena calçotada había que desplazarse a tierras tarraconenses?

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