Un ‘Cachito de Cielo’ en medio de Madrid y abierto las 24h del día
Madrid nunca duerme, es lo que suele ocurrir con las grandes ciudades; siempre hay alguien en las calles sea la hora que sea. Sin embargo, lo que quizá desconocías es la existencia de lugares de culto que también permanecen abiertos los 24 horas del día. Uno de ellos es la capilla conocida como Cachito de Cielo. Se encuentra ubicada dentro de un antiguo inmueble del siglo XIX, reconvertido más tarde en convento y perteneciente a la congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada. De hecho, sería la fundadora, María Emilia Riquelme y Zayas, la encargada de convencer a los dueños de que le cedieran el espacio para instalar la capilla en 1911. Era la única opción pues en ese tiempo la Ley Canalejas prohibía la existencia de nuevas construcciones con fines exclusivamente religiosos.
La capilla situada en la Travesía de Belén es, como pretendía la propia Riquelme y Zayaslto, un lugar de adoración perpetua. Es de los pocos sitios que abre todos los días y a todas horas; en España hay en total 56 de capillas que también lo hacen, cuatro de ellas en Madrid.
Un cachito de cielo, literalmente hablando
El motivo por el que se le llama Cachito de Cielo es por la decoración del altar mayor, el prebisterio, pues está coronado con unas nubes de tonalidades de blanco y azul. Sobre ellas hay diferentes figuras de ángeles, lo que simula a la perfección lo que entiende la religión católica por cielo. En realidad esta denominación fue adoptada de manera coloquial por los visitantes de la capilla, hasta que finalmente pasó a llamarse así por todo el que la nombrase.
Podría considerarse que es una capilla secreta, ya que su portón, además de pequeño, cuenta con un diseño muy discreto. Sin embargo, pese a la sencillez de la fachada exterior, al abrir las puertas se descubre una impresionante capilla de estilo neogótico y barroco del siglo XVII. Otro de sus rasgos decorativos es la disposición a modo de escena de las figuras y pinturas. O, a nivel arquitectónico, las bóvedas sujetadas por pilastras.
Si te apetece conocer mejor la historia de este pequeño espacio y todos los detalles que esconde su arquitectura puedes sumarte a las visitas guiadas que se ofertan en la web de la capilla.
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