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‘NYX’, una artística terraza con piscina en Cuatro Caminos

Laura Sutil

Nyx es el nombre que los griegos le daban a la diosa de la noche. Y en esa enigmática figura femenina de la mitología se basó la cadena Leonardo para crear un grupo de hoteles con espíritu cosmopolita, alma joven y carácter desenfadado. En su expansión por el mundo, nacieron NYX Praga, NYX Milán, NYX Tel-Aviv… Y ahora también NYX Madrid.

En la zona de Cuatro Caminos encontramos la sede española que llega, como no podía ser de otra forma, con una azotea en su octava planta en la que hay barra, mesas altas y bajas para disfrutar de su carta de picoteo y una apetecible piscina rodeada de camas balinesas y tumbonas. Un espacio que, a priori, puede parecer limitado al ocio diurno de verano pero, ojo, que aquí la música y los cócteles de autor invitan a aprovechar las noches y alargar la temporada estival tanto como se pueda. 

Uno de los aspectos más característicos de esta terraza con vistas de la Torre Picasso es la creatividad que reina en sus muros. Cada una de las zonas de la terraza está decorada con diferentes murales realizados por artistas locales: desde un fondo floral para las camas balinesas hasta otro que simula los típicos mosaicos portugueses tras la barra. Dentro de esa eclosión artística, llaman también la atención los azulejos que conforman el fondo de la piscina, pues en ellos hay una reinterpretación de la diosa Nyx que, como ya te contamos, da nombre al espacio. 

Terraza con piscina en el hotel NYX en Cuatro Caminos

COCTELERÍA Y PICOTEO

Además del obligado chapuzón, en Nyx suena un hilo musical -que, por cierto, es el mismo en todos los hoteles NYX alrededor del mundo- y cuenta con un Dj propio que pincha los jueves, viernes y sábados y que invita a probar su carta de mixología. Dentro de la parte líquida de la terraza -diferente a la del lobby del hotel-, aquí hay algunos best seller que, aunque parten de cócteles clásicos, hacen una reinterpretación de las recetas tradicionales. Ejemplo de ello es el Nyx Fizz (by Raúl) preparado con ginebra de vainilla, jengibre, sirope andaluz, agua de Azahara, limón y clara de huevo que se termina con una ramita de romero ahumada, lo que le confiere un carácter muy original. Otro de los cócteles en el que los barman de Nyx han querido poner su sello de autor es en el Mojito, que aquí se transforma en Mojito Purple con ron avainillado, mora, menta y azúcar. Por la vocación internacional con la que nace esta flota de hoteles, la Sangría andaluza -que incluye vino tinto, palocortado, fresas, canela, manzana, melón y limonada- es un hit entre el público extranjero. 

Y, como es sabido por todos, cualquier bebida gusta más y entra mejor cuando se acompaña de algo para picar. Eso es precisamente lo que han pensado en este sky roof top, en el que trabajan con una carta informal diseñada para tomar en los alrededores de la piscina. Sin más complicación: platos ligeros y fáciles de comer. Así, aparece su Ensalada Nyx preparada con canónigos, rulo de cabra crujiente, frutos rojos, lascas de parmesano, bacon tostado y reducción de balsámico con miel. También hay clásicos como la ración de Jamón Ibérico, los Buñuelos de bacalao o varios tipos de pizzas, entre las que se encuentra una opción vegetal. Dentro de los platos más contundentes, cuentan con una Hamburguesa de Pollo con lechuga, tomate, queso y bacon acompañada de patatas gajo y una salsa barbacoa potente que hará las delicias de los fanáticos de los sabores made in USA. Y para hacer aún más cómoda la opción de comer tras el chapuzón, los platos y vasos son de metacrilato para hacer 100% segura y placentera la experiencia. 

Un último apunte antes de lanzarte a disfrutar de Nyx: el acceso a la piscina es gratuito para los clientes del hotel. Para quienes no estén hospedados tiene un precio de 15€ que incluye acceso, tumbona, una consumición y toalla. Para una experiencia premium, las camas balinesas están disponibles por 60€ con una botella de cava, algo de fruta y una consumición.

EL IMPRESCINDIBLE es su Nyx Fizz, un cóctel suave que entremezcla vainilla con jengibre y llega a la mesa (o la cama balinesa) con una presentación muy top.

FÍJATE EN… Las paredes del hotel. El arte no está presente solo en su roof top, sino que se distribuye a lo largo de las ocho plantas del hotel con murales creados por diferentes artistas madrileños. 

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