*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
Este local ha pasado a ser: Thunder Vegan Food
Son tantos los sitios que ofrecen bocadillos y tantos los que en su carta incluyen variedades infinitas de entrepanes, que más que una tendencia, se debería hablar de una vertiente gastronómica con entidad propia. Y como ocurre con todo, siempre hay alguien que trata de evolucionar y de ir más allá, como The Big Banh, un minúsculo local situado junto a la plaza de San Ildefonso, en el corazón de Malasaña, que lo apuesta todo a una sola carta: está dedicado en exclusiva al vietnamita bánh mi.
Quien no sepa qué es, solo tiene que entrar y fijarse en el mural explicativo que preside su interior: pan de baguette -de influencia francesa herencia de la época colonial-, untado con una base grasa tipo mantequilla o paté, relleno de proteína y de vegetales, y acompañado, finalmente, por alguna salsa. Esa es la norma para preparar este plato de inspiración street food, norma que después cada uno versiona y fusiona a su parecer con los ingredientes más afines a su paladar. Así es como han conseguido ser tan populares en países como Estados Unidos, donde cuentan con legiones de seguidores.
The Big Banh ha optado por hacer solo cuatro bocadillos, de pollo, cerdo, ternera y vegetal -este último a base de falafel con edamame-, que podrían calificarse como gourmet por la calidad de sus ingredientes y las técnicas que utilizan para procesarlos, todo hecho en el propio local. Como su pan, auténtica baguette preparada en un obrador francés y que termina de cocerse en el horno de The Big Banh; así consiguen que el resultado sea de pan recién hecho, con corteza crujiente y miga esponjosa. En cuanto a las carnes, solo utilizan partes magras muy seleccionadas, como vacío de ternera, secreto o presa de cerdo. Las hacen al horno a baja temperatura, lo que da como resultado un corte tierno y jugoso. Y los vegetales encurtidos, servidos como una textura al dente para el paladar, también los hacen de un modo casero. El resto de ingredientes, como la salsa hoisin, los noodles, la mayonesa japonesa o el papel de arroz, son de origen asiático.
Rollitos vietnamitas frescos -hechos con papel de arroz sin freir- y postres caseros, como la panacota de Nutella con chile coreano y chocolate blanco, y la tarta de queso con diferentes coberturas de frutas frescas, completan la carta de este local en el que, a pesar de ser take-away, también hay espacio para comer en el local, gracias a una pequeña barra con butacas. La tercera y última opción es el servicio a domicilio, que también está disponible a través de la web Take Eat Easy, para disfrutar de estos bocadillos banh muy madrileños en cualquier momento y lugar.