*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
The real shawarma is on town. Esa es la idea que el restaurante libanés Shawa ha trasladado al barrio de Chamberí, de la mano de la máxima expresión del kebab en su versión gourmet más auténtica: de carne original, pan de pita artesanal y recetas secretas para volar sensorialmente sin salir de Madrid.
El ex actor Ricardo Alexander, que desarrolló su carrera en Hong Kong, y el empresario Olivier Blomme, propietarios de la cadena asiática de éxito Tuk Tuk, querían cambiar de rumbo sus vidas y materializar su gran pasión, el shawarma (kebab en árabe), en un restaurante en formato street food. Porque, ¿qué hay más callejero que comer kebab?
Ahora, junto a su nuevo socio Tarik -especialista en comida libanesa-, han configurado el templo del shawarma en la capital. Pues, según Ricardo, no existía un shawarma real en España. En sus propias palabras ‘sólo había kebabs con carne recalentada en máquinas giratorias’. Y es que, tras viajar, conocer y degustar los mejores shawarmas alrededor del mundo -desde Tailandia a Filipinas, pasando por Israel, Libia, Turquía y Marruecos- llegaron a dar con la fórmula secreta, con la receta clave. Así, el kebab ha ido evolucionando hasta convertirse en un shawarma 100% auténtico, con carne laminada de calidad (70% ternera y 30% cordero), asada y marinada con 26 especias, así como envuelta en una cunita de pan artesanal de pita cocinado a la piedra.
STREET FOOD | SHAWARMAS & SHAWAFELS
La comida original de la calle de algunos países árabes se traslada al nuevo local de referencia del kebab: un restaurante ecléctico con guiños vintage e industriales que cambia por completo la concepción de kebab que tenemos en España. Shawa propone -así- dos variedades de shawarma para elegir: el Shawa con salsa secreta en la que se yuxtaponen tomates libaneses, marroquíes y turcos, y se adereza con un poquito de chili. Y, por otro lado, el Shawa con col, que contiene ensalada de col con vinagre, especias y lima: una propuesta mucho más fresquita para el paladar. A esa selección cuidada de shawarmas se le puede añadir un punto extra de sabor, agregando aún más cantidad de las salsas características del local: la secreta y la de col.
Dicha versión de la carne auténtica y su receta original libanesa deriva, asimismo, en un maxi-plato o Plato Shawa que incluye carne, pan, ensalada, patatas belgas y receta de col + salsa secreta de tomates y chili. Las patatas belgas, que pueden pedirse por separado, las cocinan dos veces para que se establezca el equilibrio perfecto de cocción y sabor.
Otra de las gastro-opciones posibles en el local es decantarse, cómo no, por los falafels. Aquí se denominan Shawafels y adquieren forma de albóndigas elaboradas con perejil, cilantro, ajo, limón y algunos ingredientes secretos. Los sirven con una salsita de yogur para aumentar su jugosidad a niveles infinitos, tanto en pan de pita como en un plato individual.
Para acompañar esa propuesta libanesa, Shawa propone toda una selección de cervezas artesanas belgas de importación que acaban de conformar todo este universo pasional y devoto hacia el shawarma en su estado más puro.
EL IMPRESCINDIBLE es combinar un shawarma con receta secreta y una cerveza belga para sentir esa combinación exótica de sabores tan fuerte.
FÍJATE EN… los detalles de las paredes y ese juego de cuadros vintage y motivos industriales tan característico.