*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
El Café Saigón lleva años instituido como uno de los restaurantes asiáticos más populares de la capital. En él, la experimentación con la cocina asiática da lugar a bocados tan reconocibles como sus dumplings. El que muchos consideran el vietnamita -la inspiración de la mayor parte de su carta procede de este país- más lujoso de la capital lleva sirviendo sofisticación a la mesa desde hace casi veinte años. En su ubicación en la calle Velázquez ha dispuesto un segundo espacio que viene a complementar el Saigón más auténtico. Se trata de Nom Phen, una parte informal para picoteo y copas que se sitúa en la planta baja de este local del barrio Salamanca.
Nom Phen toma prestado su nombre de la capital de Camboya, una ciudad que mantiene parte del encanto colonial francés en sus edificios y calles. Y es precisamente esa estética la que han querido plasmar en la planta baja del establecimiento. En esta zona de mesas bajas y sofás encontramos un punto oriental gracias a algunos murales y coloridas mesas, más otros elementos que recuerdan la estética colonial y ayudan a mantener el necesario hilo que une ambas partes del Café Saigón.
PICOTEO ASIÁTICO + COPAS
Tal y como nos cuentan, la idea de esta zona es atraer a un público más joven y para ello no solo está ese rollito más informal, sino que además, han trasladado los platos más representativos pero a la vez más ‘informales’ del proyecto primitivo. Se trata de la misma calidad en la materia prima pero para Nom Phen se han quedado fuera algunos de los productos más premium de Saigón. Surge así un picoteo para la hora de la cena que mezcla Tailandia y Vietnam con otras culinarias asiáticas y que se piensa para compartir, pero sin perder ni un ápice de esa sofisticación oriental que caracteriza este mítico restaurante.
Que la gente venga a cenar y divertirse, ese es el objetivo de Nom Phen. Tras esa imagen más recta del Café Saigón, esta nueva parte se reinventa. Lo hace con la misma base culinaria y siendo fiel a sus raíces. Esto hace que la carta sea prácticamente la misma pero modifica algunos conceptos. Por ejemplo, los dumplings o los rollitos se pueden pedir de forma individual sin tener que recurrir a la ración completa como ocurre en el restaurante como tal. Además, se incorporan algunas novedades como los baos o algunas piezas de sushi en función del día.
Ante esta premisa, solo podemos acomodarnos en uno de los sofás de esta zona y dedicarnos a disfrutar. Comenzamos con uno de los clásicos de la casa que es, además, uno de esos platos perfectos para iniciar cualquier cena. Se trata de los Rollitos imperiales Café Saigón, muy crujientes y pensados para comer acompañados de lechuga y una salsa agridulce con un ligero toque picante, realmente adictiva.
Ya con los palillos en acción, pasamos a la segunda propuesta. Los espectaculares Dumplings de pato con foie a la pimienta de Szechuan, un plato emblemático de la gastronomía cantonesa: relleno meloso, masa fina y ese toque final del foie. Hay que pedirlo sí o sí. A continuación, llega a la mesa uno de los platos de la sección de mar: las Colas de langostino con especias chinas, con una fina tempura -sorprendentemente ligera- y aderezado con unas especias chinas que para el paladar occidental resultan realmente curiosas. El banquete lo cierra la carne, cómo no, con el Magret de pato con berenjenas al curry. Muy bien ejecutado, notamos la carne de pato tierna y sabrosa y la piel bien crujientita. Las sencillas berenjenas al curry son de otro mundo, en serio.
Para superar con éxito el rotundo el banquete, en la barra de Nom Phen tienen una amplia selección de vinos por copas, una gama de cervezas consistente y, por supuesto, coctelería y copas hasta las 03h. Y es que aquí la noche es joven y tiene sabor oriental.
EL IMPRESCINDIBLE son sus Dumplings de pato con foie a la pimienta de Szechuan. Llevan años siendo alguno de los dumplings mejores valorados de Madrid y sí, la fama está más que justificada.
FÍJATE EN… el buen trato de su personal. Te explicarán cada plato con una sonrisa para que disfrutes, aún más, de una experiencia 10.