*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
En algún momento de nuestra infancia todos nos creímos pequeños químicos mezclando potingues varios en la cocina familiar. Todos alguna vez sentimos esas ganas de experimentar y dejarnos sorprender por el resultado, a riesgo de llevarnos alguna que otra regañina. Justo un poco de aquella emoción e inocencia es lo que respiramos cuando entramos en N2LAB, el laboratorio de helados hechos con nitrógeno que está en pleno barrio de Chueca, concretamente en la calle Gravina.
La sonrisa perenne con la que Marta Jañez y Vicente Díaz reciben al cliente suma a ese aura edulcorada e infantil que nos invita a quedarnos durante un rato aquí. Colores pastel y una tabla periódica a modo de carta que ya nos va haciendo a la idea de que lo que vamos a ver aquí vaga entre lo foodie y lo experimental. Y entonces sí, llega la Ice Cream Revolution -ése es el lema que la pareja de propietarios ha dispuesto para su negocio- y nuestros ojos se detienen en la bombona de nitrógeno que parece contener el elixir de la eterna juventud. Este gas bajo cero (y en estado líquido) es capaz de congelar unos helados con aspecto de cuento de hadas y un fondo que sorprende.
HELADOS QUE SORPRENDEN
Tal y como nos explica Marta, hace años que Vicente y ella empezaron a buscar la forma de abrir una heladería en la que se hiciese algo diferente. Cuando dieron con el nitrógeno líquido comenzaron a experimentar y después del clásico mecanismo prueba- error, dieron al fin con la fórmula secreta que hace que en este laboratorio todo sea más que apetecible. Y es que una de las cuestiones que más llama la atención cuando degustamos sus dulces es la textura cremosa del helado. El hecho de que el nitrógeno líquido (a -196ºC) congele tan rápido el helado evita que se forme esa especie de escarcha bastante común en los tradicionales.
Solo siete sabores son suficientes para dar lugar a un buen número de creaciones. Y ni siquiera el siete aquí es casual, puesto que este es, además del número de la buena suerte, el número atómico del Nitrógeno. Dentro de sus variedades encontramos la Nata, Fresa (apta para veganos), Vainilla negra, Soja (también apto para veganos), Chocolate, Té verde y Salty Caramel. Unos sabores con los que se elaboran prácticamente todos los productos que sirven aquí: los nitrolados, nitroshakes, nitrowaffles y piruletas nitro. Información importante: todas las variedades son sin gluten.
Si nos centramos en la parte de los helados, como se elaboran al momento, se hacen completamente al gusto del consumidor. Tú eliges una base de sabor, el helado en estado líquido, y éste se pone directamente en la batidora, donde se va añadiendo poco a poco el nitrógeno líquido hasta que el dulce alcanza la textura deseada. Se puede decidir entre añadir los toppings dentro del propio helado o, si se prefiere, colocarlos por fuera para hacer aún más fotogénica esta revolución del helado. Entre la selección de toppings hay cookies, virutas de chocolate, galletas oreo, frutos secos, siropes o Peta Zetas, entre otros ‘condimentos’. Una de las combinaciones más coloridas es, sin duda, la de Helado de té verde con virutas de chocolate, Froots Loops y marshmallows. Una mezcla de ingredientes que bien merecería un plano en alguna peli americana.
Y LAS SORPRESAS NO SE DETIENEN
Aunque la base de todo cuanto preparan en N2LAB es el helado, hay otras formas de tomarlo. Por un lado, los nitroshakes, batidos a los que también se añade nitrógeno líquido pero en cantidades más pequeñas para que la consistencia continúe siendo líquida. En este caso, muy recomendable elegir el de Vainilla negra, con un intenso sabor a vainilla y, por qué no, añadirle cookies. El batido se acompaña de nata montada, lo que lo corona como una genial alternativa para una merienda take away.
Y, por qué no, si estás pensando en tirar la casa por la ventana, Marta y Vicente también han pensado en los golosos empedernidos y han creado su nitrowaffle, un bubble waffle que ellos mismos preparan y al que añaden el helado y los toppings que cada uno elija. Uno de los más demandados es el de Nata con galleta Oreo, al que es imposible decir que no. Y siguiendo con los gofres, N2LAB abre desde la hora del desayuno y mantiene una oferta súper interesante, ya que si uno se decide por un gofre con siropes y nata, una cookie o muffin, le regalan un café de especialidad, otro de los ejes de la casa.
El punto salado, que no podía faltar en este paraíso taaan pastel, son las Bolas de dragón: bolas de maíz congeladas con nitrógeno líquido que, solo te diremos, vienen con sorpresa al hincarles el diente. Porque sí, tal y como imaginas, aquí la capacidad de sorprenderse, como en un juego de niños, es lo último que se pierde.
EL IMPRESCINDIBLE… es su helado de Vainilla negra. Sorprende por su color pero tiene un sabor muy auténtico a vainilla, como los helados de toda la vida pero con esa cremosidad que le aporta la congelación mediante el nitrógeno líquido.
SEGUNDO LOCAL EN CHAMBERÍ… El laboratorio de helados cuenta desde 2020 con una segundo establecimiento en el barrio de Chamberí, en la calle Bravo Murillo, 3