*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
La Realidad es un espacio polivalente con dos caras muy distintas. De día, es un sitio acogedor y tranquilo para desayunar -si no madrugas demasiado-, tomar el aperitivo o pasar la tarde con tu portátil o una buena lectura. De noche, es un lugar bullicioso, punto de encuentro entre los habituales de Malasaña, que acuden a tapear, tomar un cóctel o la primera copa de la noche; si es un gin tonic, mejor. Los gin tonic son la especialidad del local, con 27 referencias de ginebra y una cuidada presentación. Muy recomendables.
Este bar aúna las aficiones de sus propietarios: la gastronomía, el arte, la comunicación y la poesía. Han intentado traer parte del espíritu de las tascas vascas e integrarlo con el carácter y estilo de vida de Malasaña. Y lo han conseguido, porque allí encontrarás vinos, cañas y pinchos de calidad -nos gusta especialmente la tortilla de patatas y las croquetas- con eventuales actividades culturales, presentaciones y talleres (como el de calceta, los sábados por la mañana).
El arte tiene un importante protagonismo en La Realidad. De sus dos barras cuelgan librillos de micropoesía para entretener a sus clientes. Algunos, además, utilizan el local como lugar de intercambio de libros, razón por la que verás aparecer y desaparecer libros por todas sus estancias. Por otra parte, las paredes de su sala intermedia, la que alberga la segunda barra, están destinadas a intervenciones de célebres artistas urbanos, que convierten La Realidad en una sala de exposiciones temporales y efímeras. Así que si te gustan las pinturas de 3ttman que observas en las fotografías date prisa y acércate a verlas pues están a punto de ser reemplazadas.