*** ESTABLECIMIENTO CERRADO ***
El sushi nace en Japón, eso es algo que casi todos sabemos. Y aunque la técnica es aparentemente la misma en todos los casos, también sabemos que se trata de un plato que puede variar mucho dependiendo del sitio en el que lo comas. Desde los más puristas hasta los más callejeros, pasando por supuesto por aquellos que apuestan por la fusión japo-española. Y ahí es donde podemos situar a L.A. Sushi, tanto en su local de Malasaña (Espíritu Santo, 16 <M> Tribunal) como en el del barrio de Salamanca (Príncipe de Vergara, 252 <M> Colombia).
Pero claro, ¿qué significa fusión? La interpretación puede ser muy libre, pero en el caso de L.A. Sushi se elabora al estilo Osaka (la receta para la preparación del arroz es más dulce que la de otras ciudades, como Nagasaki o Tokio). Solo que no viene directamente desde Japón a España, sino que ha pasado primero por California, cuna de la primera fusión del sushi -influencia de los japoneses que emigraron por culpa de la guerra en los años 60-. Y en ellos se ha inspirado Alejandro Casado para la carta de sus locales L.A. Sushi.
A Alejandro le conocemos porque ha sido socio de otros japos de la capital –Banzai-, y si en ese caso ya dejaba muy clara su pasión por la fusión, ahora ha dado un paso más allá con propuestas mucho más heavies: solomillo, presa ibérica y hasta steak tartar para tomar en formato roll tumbado de creación propia. Una pieza esta última a la que, por cierto, no le falta detalle, acompañada por su correspondiente yema de huevo poché con trufa, para mojar junto con la soja de la casa.
Y no es la única sorpresa de la carta: los tiraditos son su gran apuesta. En ellos vuelve a presumir de fusión, solo que en este caso entre la cocina japonesa y la peruana, que da como resultado piezas muy nikkei. El tiradito de atún con salsa bloody mary, o el de pulpo con salsa ponzu son dos buenos ejemplos más. Interpretaciones muy particulares, pero muy apetecibles, sobre todo por la calidad de la materia prima, procedente de proveedores muy reconocidos. Algo que, por cierto, valoran mucho hasta los japoneses que se dejan caer por el local. Solo un apunte más: los adictos a la tempura tigre que popularizó Casado en sus anteriores negocios están de enhorabuena, porque tiene un hueco de honor en la carta de L.A. Sushi. Y no parece que vaya a desaparecer por mucha fusión que haya. Al menos por ahora.